La asociación para una sociedad más justa reveló en su informe «Niñez y Adolescencia en Situación de Riesgo» la crisis cada vez menos silenciosa que afecta a los menores de edad en Honduras, mostrando uno de los tantos casos de abuso infantil y trata de menores que encabezó Óscar Serrano, el director del hogar para niños Corazón a Corazón, ubicado en Omoa en el departamento de Cortés y Tegucigalpa en Francisco Morazán, la fachada perfecta que Serrano encontró para engañar a donantes y esclavizar menores. 

Según las denuncias, Serrano obligó a los niños a trabajar en fincas de café y la construcción de la casa hogar, constituyendo el delito de explotación infantil, con los menores obligados a trabajar en jornada de nueve horas más otras seis de clases. Los menores nunca recibieron ningún beneficio por el trabajo realizado sin descanso. 

Además, los testimonios de las niñas son horrendos. Según las declaraciones de las víctimas, a las niñas al cumplir 15 años se les celebraba una fiesta-una tradición en Honduras-pero posteriormente eran obligadas a vivir en la casa de Serrano para iniciar vida sexual. 

A tal punto, una de las víctimas quedó embarazada y fue enviada a Estados Unidos para dar luz a su bebé y posteriormente obligada a dar en adopción al menor, bajo amenaza de dañar a sus dos hermanas bajo el cuidado de Serrano.  

Serrano, dueño de una finca de café y una escuela compradas con fondo de donantes, utilizó a un promedio de 35 niños para labores en campo y construcción. Sin embargo, en la página para recolectar fondos, reportó 75 menores bajo su tutela. Los investigadores trabajan en averiguar si los menores fueron expulsados de la casa o su imagen fue usada para estafar a donantes, en su mayoría extranjeros. 

Serrano huyó a Estados Unidos, pero desde ya la ASJ asegura que denunciará ante fiscales en el extranjero los delitos cometidos por Serrano contra civiles de ese país. 

Nelson Castañeda, director de seguridad ciudadana, aseguró: «No todas las casas de atención a niños son iguales, pero instamos al estado a asumir su papel y proteger a los menores, a supervisar la seguridad de los menores.».

Indefensión de menores en Honduras 

La niñez es la materia prima del crimen organizado. El grupo más involucrado en narco menudeo, extorsión, y violencia son los jóvenes. Aseguró Castañeda al momento de recordar un sistema de justicia diferenciado para menores con enfoque en reinserción. 

Según el informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 2023, establece 742 desafíos del gobierno frente a la protección de los menores, en su mayoría de carácter institucional. 

Según Castañeda, lo más evidente en el Estado es la débil institucionalidad para la protección de menores; para el caso, la Secretaría de Estado en los Despachos de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) no cuenta con personal capacitado, fondos suficientes y ausencia de una política de protección a la niñez en el periodo 2020-2030. Un ejemplo es que en 2023 se registraron 3,429 menores en peligro, pero solo el 2.35 recibió medidas de protección. 

Solo el ASJ del 2015-2024 en 14 ciudades de Honduras documentó 429 casos de abusos a menores, pero solo 186 sentencias, demostrando que el sistema judicial más que un apoyo es una traba en la protección a menores.
La mala administración es tal que el estipendio de menores en casa-hogar es entregado de manera directa y no es auditado por parte del Estado. 

Sin embargo, la ASJ, más allá de denunciar un caso, invita a los hondureños a denunciar casos como estos: 
programarescate@asjhonduras.com
Cel: 3151-2704

Además, ASJ pide al gobierno pide monitorear y evaluar el trabajo de las 374 organizaciones que cuidan a 7,612 niños y niñas.