Carlos Zelaya en el Congreso Nacional
Carlos Zelaya en el Congreso Nacional

Carlos Zelaya, hermano del expresidente Manuel Zelaya y hasta hace poco diputado y secretario general del Congreso Nacional, renunció a su cargo tras años de negaciones ante un persistente rumor que lo vinculaba con narcotraficantes. Hoy, ese «rumor» se convierte en una verdad incómoda que sacude la política hondureña.

Durante once años, el rumor que relacionaba a Carlos Zelaya con capos de la droga, especialmente con la banda de Los «Cachiros», lo persiguió sin que él ni su familia le dieran importancia. Todo cambió cuando el Fiscal General, Jhoel Zelaya, lo convocó para aclarar cómo y por qué narcotraficantes lo mencionaron en juicios en Estados Unidos.

Fragmento de investigación del diario salvadoreño Elfaro

Este rumor tomó fuerza en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, durante el juicio de marzo de 2021 contra Antonio «Tony» Hernández. Devis Rivera Maradiaga, cabecilla de Los Cachiros, reveló cómo financiaba las campañas de políticos hondureños. Según Rivera, el modus operandi era simple: un intermediario cercano al poder facilitaba los intercambios entre dinero y favores políticos. Rivera también aseguró que tenía pruebas contra Carlos Zelaya.

El «rumor» se intensificó cuando Rivera confesó en 2017 que Carlos Zelaya y el diputado Freddy Nájera usaron la pista «El Aguacate», lo que llevó a su incautación. Zelaya desestimó la acusación, llamándola un «rumor», pero admitió haber utilizado la pista en una ocasión personal.

Finalmente, este sábado, Carlos Zelaya aceptó que el «rumor» tenía algo de verdad, aunque insiste en que fue víctima de una trampa. Su renuncia al Congreso y su disposición para ser investigado tanto en Honduras como en Estados Unidos marcan un giro dramático en este escándalo que ha puesto en jaque a la clase política hondureña.

Este escándalo está lejos de concluir, y Zelaya, junto a otros implicados, ahora enfrentan un proceso judicial que podría revelar aún más detalles de sus supuestos vínculos con el narcotráfico. La política hondureña se enfrenta a una nueva ola de incertidumbre, mientras las investigaciones avanzan.

por Tania