Getting your Trinity Audio player ready...

Gaza, Territorios Palestinos.- La cinta transportadora que produce miles de panes pita al día se ha detenido en una panadería de Ciudad de Gaza. El motivo: el bloqueo israelí que impide la entrada de insumos esenciales y que amenaza con una crisis alimentaria en el territorio palestino.

La Families Bakery era una de las 25 panaderías industriales respaldadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), pero el organismo de la ONU anunció su cierre debido a la escasez de harina y combustible. «Distribuiremos nuestros últimos paquetes de alimentos en los próximos dos días», informó el PMA.

Sin pan y sin alternativas

«Las repercusiones del cierre de las panaderías serán muy duras porque las personas no tienen alternativa», advirtió Abed al Ajrami, presidente de la Asociación de Propietarios de Panaderías de Gaza. La organización era clave en la distribución de alimentos en campamentos de desplazados por la guerra.

El bloqueo total impuesto por Israel el 2 de marzo ha impedido el ingreso de ayuda humanitaria que había comenzado a fluir durante una tregua de seis semanas. Además, las autoridades israelíes cortaron el suministro eléctrico de la principal planta desalinizadora, agravando la situación.

«Tememos revivir la hambruna»

Hamás, que inició el conflicto con su ataque en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, acusó al gobierno israelí de utilizar el hambre como «arma directa» de guerra.

«Me levanté por la mañana para comprar pan para mis hijos, pero encontré todas las panaderías cerradas», relató Mahmud Jalil en Ciudad de Gaza. «No hay harina, no hay pan, no hay comida ni agua».

Amina al Sayed pasó la mañana buscando panaderías abiertas, sin éxito. «El precio de la harina subió y no podemos permitirnoslo. Tememos revivir la hambruna que sufrimos en el sur», expresó.

Crisis humanitaria sin respuesta

Las organizaciones humanitarias han lanzado alertas sobre la situación en Gaza. Gavin Kelleher, del Consejo Noruego para los Refugiados, denunció la «miseria total» que enfrentan los habitantes al regresar a sus hogares destruidos.

«Nos bloquearon. No podemos llevar provisiones ni responder a las necesidades», lamentó. Alexandra Saieh, de Save The Children, advirtió que la asistencia humanitaria es insuficiente: «Cada persona depende de la ayuda y esa salvavidas ya no existe».