Washington, Estados Unidos.- Estados Unidos rechazó una oferta de Nicolás Maduro para dejar el poder tras una transición de dos a tres años. La Casa Blanca considera inaceptable cualquier retraso en la salida del líder chavista. El presidente Donald Trump ordenó medidas adicionales para aumentar la presión sobre Venezuela. Además, autorizó planes encubiertos de la CIA en el país.

Trump combina presión militar y negociaciones indirectas con Caracas

El gobierno de Estados Unidos posicionó el portaaviones USS Gerald Ford en el Caribe. La presencia militar alcanzó niveles no vistos desde la crisis de los misiles. Washington evalúa posibles operaciones encubiertas. Estas acciones podrían incluir sabotajes o campañas cibernéticas e informativas. Aún no hay autorización para enviar tropas de combate a Venezuela.

Trump sostuvo reuniones con sus asesores para revisar opciones militares. El Pentágono tiene listas instalaciones vinculadas al narcotráfico que podrían ser atacadas. También evalúa golpear unidades militares cercanas a Maduro. Cualquier operación de la CIA ocurriría antes de una acción militar directa.

Aunque Trump aumentó la presión, también abrió conversaciones informales con Maduro. Las negociaciones se reactivaron tras una pausa. Maduro insinuó que podría ofrecer acceso al petróleo venezolano a empresas estadounidenses. También señaló que estaría dispuesto a dimitir tras una transición de dos a tres años. Sin embargo, Washington rechazó esa propuesta.

El presidente Trump reconoció parcialmente estas conversaciones. Dijo que podría hablar con Maduro y que espera ver resultados. En público, Trump menciona el tráfico de drogas y la migración irregular. En privado, habla de las reservas petroleras venezolanas y de posibles beneficios para empresas de Estados Unidos.

La Casa Blanca sigue sin definir una estrategia final. Podría aceptar un acuerdo diplomático, buscar la salida voluntaria de Maduro o incluso considerar una intervención para removerlo. Mientras tanto, incrementa la presión militar y política.

Estados Unidos lanzó 21 ataques contra embarcaciones ligadas al narcotráfico. Murieron al menos 83 personas. El gobierno afirma que la inteligencia respalda esas acciones. Pero funcionarios admitieron ante el Congreso que los barcos transportaban cocaína, no fentanilo, como había dicho Trump.

El Departamento de Estado anunció que designará al Cartel de los Soles como organización terrorista. Esta etiqueta podría abrir puertas a acciones más fuertes y aumentar la presión contra el régimen. La operación “Lanza del Sur” reúne ahora 15.000 militares en la región, incluidos infantes de marina y personal destacado en Puerto Rico.

Trump no descarta enviar tropas terrestres a Venezuela. Señaló que aún evalúa todas las opciones. Aseguró que su prioridad es “ocuparse de Venezuela” mientras mantiene abiertas rutas diplomáticas.