El Banco Interamericano de Desarrollo destaca una caída significativa en la relación deuda/PIB, augurando un horizonte de crecimiento y estabilidad para la región.

En un reciente informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se revelan datos alentadores para América Latina y el Caribe, marcando un hito en el camino hacia la recuperación económica post-pandemia. Según el documento, la región experimentó una notable reducción en la relación deuda/PIB, cayendo 11 puntos porcentuales entre 2020 y 2023. Este descenso no solo refleja los esfuerzos de los países por ajustar sus finanzas públicas sino que también abre la puerta a futuras oportunidades de crecimiento.

El informe, titulado «¿Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroeconómica para el crecimiento», ofrece una visión optimista del futuro económico de la región. Con un crecimiento del 2,1% en 2023, superando las estimaciones iniciales de 1%, América Latina y el Caribe parecen estar en una trayectoria ascendente. Sin embargo, el BID prevé una desaceleración del crecimiento al 1,6% en 2024, con expectativas de un repunte hasta el 2% en 2025.

Este panorama financiero favorable se ve ligeramente empañado por la desaceleración en la reducción de la deuda durante 2023. A pesar de ello, el informe subraya la importancia de continuar con los esfuerzos de ajuste fiscal para mantener la estabilidad macroeconómica. Además, destaca el papel crucial de la inversión pública en adaptación y mitigación del cambio climático como políticas complementarias esenciales para el desarrollo sostenible de la región.

Un aspecto destacado del informe es la mención del fenómeno El Niño y su potencial impacto económico. Se estima que este evento meteorológico podría incrementar la deuda como porcentaje del PIB en un 3% en tres años, en comparación con un escenario base del 60%. Esta proyección subraya la necesidad de integrar la gestión del riesgo climático en la planificación económica y financiera de los países latinoamericanos y caribeños.