Tegucigalpa — Tras más de dos meses de inactividad legislativa, el Congreso Nacional (CN) reapareció no con reformas, ni debates, sino con la firma de más de 354 millones de dólares en préstamos.

Energía, medio ambiente, agroindustria y conectividad fueron las palabras clave para justificar los acuerdos millonarios que se aprobaron en tiempo récord el 22 de abril.

Uno de los préstamos, por 55.1 millones de dólares, fue firmado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para “modernizar” el sector eléctrico. Otros

Otros 80 millones  de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) apuntan a rescatar el moribundo Lago de Yojoa.

También se aprobaron 187 millones de dólares con la Asociación Internacional de Fomento (AIF) para conectividad en el noroeste del país y otros 32.7 millones de dólares con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) para fortalecer la seguridad alimentaria y la resiliencia rural.

Pero no todo fue consenso: la oposición frenó tres préstamos con la Corporación Andina de Fomento (CAF), calificando los acuerdos de ilegales por falta de ratificación formal. “No vamos a legitimar lo que nació fuera de la ley”, dijo el diputado Tomás Zambrano, dejando claro que, aunque el Congreso volvió, la polémica no se fue.