Tegucigalpa.- La situación del dengue en Honduras alcanzó niveles alarmantes, con más de 66 mil casos registrados y casi 70 muertes confirmadas a la fecha, según informó el doctor Carlos Umaña, destacado especialista en salud pública.

Esta creciente ola de enfermos está ejerciendo una presión insostenible sobre los centros de asistencia y hospitales, donde las camas disponibles ya no son suficientes para atender a todos los afectados.

Umaña expresó su preocupación por la respuesta pasiva de la Secretaría de Salud y las municipalidades frente a esta crisis sanitaria, advirtiendo que el próximo mes de agosto podría ser especialmente peligroso si no se intensifican las medidas preventivas y de control.

Durante la última semana, más de 150 pacientes hospitalizados por dengue, con reportes preocupantes de fallecimientos entre jóvenes y niños.

El médico explicó que la presencia simultánea de los cuatro serotipos del virus está exacerbando la propagación de la enfermedad, siendo el serotipo 3 el más virulento y capaz de provocar complicaciones graves que requieren cuidados intensivos.

Además, Umaña lamentó la falta de una respuesta más contundente por parte de las autoridades en términos de nebulizaciones para eliminar al mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue.

Advirtió sobre la persistencia de las lluvias, que favorecen la reproducción del vector y podrían empeorar la situación en las próximas semanas.

Medidas preventivas efectivas para erradicar al mosquito Aedes aegypti

1. Eliminación de Criaderos: Reducir los lugares donde el mosquito pueda reproducirse es fundamental. Esto incluye vaciar recipientes que acumulen agua estancada como neumáticos, recipientes de basura, botellas y platos bajo macetas.
2. Limpieza de Agua: Mantener limpios y tapados los recipientes de agua almacenada, como tanques y barriles, para evitar que el mosquito ponga sus huevos.
3. Uso de Repelentes: Aplicar repelente de insectos que contenga DEET, picaridina o aceite de eucalipto de limón en la piel expuesta, entre otras.

Estas medidas deben ser implementadas de manera constante y coordinada entre autoridades de salud, municipios y la comunidad para tener un impacto significativo en la reducción de los casos de dengue y el control del mosquito vector.