Cuba en crisis: Apagón total
by Fernando Guillen |
La Habana – El apagón total que experimentó Cuba este viernes representa el punto culminante de una crisis energética que ha afectado al país durante años. Este problema estructural, de difícil solución a largo plazo, tiene serias repercusiones económicas y sociales.
Causas del apagón
El apagón fue desencadenado por una avería en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas. Este imprevisto desestabilizó un Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ya sometido a gran tensión, resultando en lo que la Unión Eléctrica (UNE) denominó «cero cobertura energética nacional».
Desde finales de agosto, Cuba había estado lidiando con apagones prolongados. El jueves anterior se registró el mayor déficit de energía en 2024, afectando simultáneamente a más de la mitad del país. En La Habana, tradicionalmente menos afectada, los cortes de energía alcanzaron ya las seis horas diarias, y en algunas áreas se reportaron más de 20 horas.
Orígenes de la crisis energética
Las causas de esta crisis se pueden resumir en dos factores: la escasez de combustible importado, resultado de la falta de divisas, y las recurrentes averías en las centrales termoeléctricas, muchas de ellas obsoletas. Cuba consume aproximadamente 8 millones de toneladas de combustibles anualmente, de las cuales solo produce 3 millones.
La isla cuenta actualmente con siete centrales termoeléctricas, construidas hace más de cuatro décadas, y ha arrendado centrales flotantes que son costosas y contaminantes, sin abordar el problema estructural.
Apagón Total: Un hecho sin precedentes
Un apagón total similar ocurrió en septiembre de 2022 tras el paso del huracán Ian. La situación provocó un desajuste severo en el suministro eléctrico, y la recuperación llevó varios días.
Los expertos advierten que no hay soluciones fáciles. Se estima que se necesitarían unos 10.000 millones de dólares para revitalizar el sistema electroenergético cubano. Aunque el director general de electricidad del Ministerio de Energía y Minas considera que esta cifra no es irrealista, no ha presentado cifras propias.
El presidente Miguel Díaz-Canel ha afirmado que se está otorgando «absoluta prioridad» a la solución de esta crisis energética. A largo plazo, el Gobierno aspira a reformar el SEN y avanzar hacia una «independencia energética», apoyándose en crudo nacional, gas y energías renovables, especialmente solar.
Se planea la instalación de 100 parques solares con la ayuda de China, con una capacidad instalada de 2.000 megavatios para 2031, lo que podría ayudar a mitigar el déficit energético.
Los cortes frecuentes en el suministro eléctrico están dañando gravemente la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y aún no ha recuperado los niveles de 2019. En respuesta a la crisis, el primer ministro Manuel Marrero anunció la paralización de todas las actividades no esenciales de las instituciones estatales.
Impacto social de los apagones
Los apagones afectan drásticamente la vida cotidiana: semáforos, cajeros automáticos, gasolineras, pagos electrónicos y suministro de agua se ven interrumpidos. Esta situación ha intensificado el descontento popular en un contexto de crisis económica severa, caracterizada por la escasez de alimentos, medicinas y combustible.
Los apagones se consideran catalizadores de protestas antigubernamentales, incluyendo las manifestaciones del 11 de julio de 2021, las más grandes en décadas, así como las recientes protestas en Santiago de Cuba y otras localidades.