¿Cuál es el camino para que Honduras acceda a fondos de la Cuenta del Milenio y cuánto podría obtener?
Tegucigalpa. Después de 16 años sin acceso a los programas de la Cuenta del Desafío del Milenio, Honduras volvió a figurar para ser en 2026 país elegible para competir por una donación de la Millennium Challenge Corporation (MCC, por sus siglas en inglés), una de las principales herramientas de cooperación del Congreso de Estados Unidos condicionada al desempeño institucional.
Aunque el país no logró aprobar el indicador de Control de la Corrupción, uno de los que antes era condicionante obligatorio para avanzar en el proceso, un cambio en el modelo de evaluación de la MCC permitió que Honduras cumpliera los requisitos para aspirar a una donación. La a elegibilidad por sí sola no implica dinero, ni compromisos automáticos, ni la aprobación de un nuevo compacto.
La misión de encaminar al país hacia un eventual compacto de la Cuenta del Milenio recaerá en la nueva administración del presidente Nasry Asfura, quien asumirá el poder el 27 de enero de 2026, tras su triunfo en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Crea oficina especial
Para que un compacto sea aprobado, el primer paso concreto es político y administrativo: el país debe decidir si solicita avanzar y crear una entidad ejecutora exclusiva, conocida como Accountable Entity.
Esta oficina no es simbólica. Es la responsable legal de administrar los fondos, ejecutar proyectos, contratar obras y servicios bajo las reglas de la MCC, rendir cuentas y someterse a auditorías. Sin esa estructura, ningún compacto puede entrar en vigor.
Una vez creada la entidad, el país y la MCC desarrollan un análisis técnico para identificar las principales restricciones al crecimiento económico. Solo a partir de ese diagnóstico se definen los sectores a intervenir, los proyectos posibles y el costo estimado del programa. En esta etapa todavía no hay desembolsos ni montos asignados.
Aprobación final
La aprobación final corresponde al Directorio de la MCC, que decide si el compacto se firma, cuánto dinero se asigna y bajo qué condiciones. Esa decisión depende, entre otros factores, del presupuesto aprobado por el Congreso de Estados Unidos.
Aquí aparece un límite clave: la MCC no tiene un techo fijo por país, pero su capacidad de financiamiento está directamente atada a las asignaciones congresuales. Para el ejercicio fiscal 2026, el presupuesto de la MCC se redujo de forma drástica, lo que limita el tamaño y el número de compactos que pueden aprobarse.
Históricamente, los compactos han tenido tres escalas aproximadas. Algunos se han movido en rangos bajos, alrededor de los 100 a 200 millones de dólares; otros, más comunes, entre 250 y 400 millones; y unos pocos, excepcionales, han superado los 500 millones. En un contexto de recorte presupuestario, los compactos tienden a ser más pequeños o más focalizados.
Una vez en vigor, un compacto suele ejecutarse durante cinco años. Los desembolsos se liberan por tramos, conforme el país demuestra avances físicos, financieros e institucionales.

La MCC monitorea permanentemente la ejecución y puede suspender o ralentizar pagos si detecta incumplimientos. Al final del período, se entra en una fase de cierre con auditorías finales y liquidación de la entidad ejecutora.
La MCC opera con tres tipos de componentes:
Programa Umbral: apoyo inicial y de bajo monto para reformas institucionales; no financia grandes obras ni garantiza un compacto.
Compacto: donación principal de alto monto, con plazo fijo de cinco años, destinada a proyectos estructurales.
Compacto regional: variante del compacto para proyectos de impacto regional, con montos elevados y acceso limitado.
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Honduras tuvo acceso tanto a un Compacto como a un Programa Umbral de la Cuenta del Desafío del Milenio. Entre 2005 y 2010 desarrolló su único Compacto, por un monto aproximado de 215 millones de dólares, destinados principalmente a infraestructura vial y apoyo al sector agrícola.
Posteriormente, entre 2013 y 2019, participó en un Programa Umbral, orientado al fortalecimiento institucional y a reformas regulatorias, con el objetivo de mejorar su desempeño en los indicadores exigidos por la MCC y recuperar la elegibilidad para un nuevo Compacto, meta que en ese período no logró alcanzar.
Desde entonces, no había vuelto a cumplir los requisitos para un compacto hasta la evaluación de 2026.
En términos de tiempo, pasar de la elegibilidad a un compacto aprobado puede tomar entre dos y cuatro años, dependiendo del ritmo del diseño, la estabilidad institucional y las decisiones del Directorio de la MCC. En ese lapso, la elegibilidad puede perderse si el país retrocede en los indicadores clave.
Honduras reprobó, pero es elegible
Antes, aunque Honduras aprobara el mínimo requerido de indicadores —por ejemplo 10 de 20—, si reprobaba Control de la Corrupción quedaba automáticamente fuera. Ese indicador estaba dentro del renglón de “Gobernar con justicia” y funcionaba como un filtro que anulaba cualquier otro resultado favorable.
Para la evaluación del año fiscal 2026 de Estados Unidos, que inicia en septiembre, se mantiene el renglón de “Gobernar con justicia”, dentro del cual sigue estando Control de la Corrupción, pero se agregó un segundo indicador bajo ese mismo paraguas: Rendición de Cuentas del Gobierno.
Con el nuevo modelo, ya no es obligatorio aprobar específicamente Control de la Corrupción. Si el país aprueba Rendición de Cuentas del Gobierno, se considera superado el renglón completo, aunque el indicador de control de la corrupción salga aplazado.
Eso fue lo que ocurrió con Honduras en la evaluación de cara a los desembolsos de la MCC en 2026, que fue publicada en noviembre de 2025. El país, bajo el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, volvió a reprobar Control de la Corrupción, con una nota de –0.54, todavía por debajo del nivel mínimo de 0.00 exigido para considerarlo aprobado. Sin embargo, en el nuevo indicador de Rendición de Cuentas del Gobierno obtuvo 17.2 puntos, apenas 0.2 puntos por encima del umbral requerido, lo suficiente para dar por superado el renglón de “Gobernar con justicia”.

Además del cambio en ese filtro clave, la evaluación de la Millennium Challenge Corporation pasó de 20 a 22 indicadores. En ese nuevo esquema, Honduras logró aprobar 14 de los 22, superando el mínimo exigido y cumpliendo, por primera vez en más de una década, todos los requisitos necesarios para ser declarada elegible.
La MCC es una agencia del Gobierno de Estados Unidos creada para otorgar ayuda no reembolsable a países de ingresos bajos y medianos que demuestren avances en gobernabilidad, libertades, inversión social y políticas económicas orientadas al crecimiento.
Desde su inicio en 2004, la MCC ha donado aproximadamente 18,700 millones de dólares a través de compactos, programas umbral y acuerdos regionales, beneficiando a 51 países en distintas regiones del mundo.