Las redes sociales son plataformas digitales que permiten comunicación con amigos, familiares, establecer relaciones laborales, profesionales y a la vez informarse, pero su uso a temprana edad podría aumentar la vulnerabilidad social.

Una de las ventajas que ofrecen las redes sociales es que acortan distancias y permite la interacción de personas con diferente nacionalidad. Sin embargo, recientemente la Policía Nacional informó sobre la fragilidad de los menores por medio de dichas plataformas.

En Facebook, Instagram y Tiktok, distintos usuarios presumen un estilo de vida donde algunos muestran armas y bailes. Según el subcomisario Edgardo Barahona, vocero de la Secretaría de Seguridad “la Policía Nacional tiene varias unidades que se dedican a detectar ciertos delitos y con el uso de las tecnologías como redes sociales plataformas que sabemos que hay una mayor interacción entre los jóvenes, pero también esto permite que estructuras criminales se dediquen a querer reclutar a estos jóvenes mediante el envío de información vídeos u otro tipo de contenidos que pudiesen ser atractivos para ellos”.

Barahona detallo “estamos viendo que a través de videos donde se utilizan armas de fuego donde aparecen integrantes de estructuras criminales asociadas a maras y pandillas se mira indumentaria asociada a estas estructuras criminales que pudiesen ser llamativos para el proceso de reclutamiento de estos jóvenes, podría derivar en que exista algún tipo de simpatía para unirse a estos grupos y generar mayor actividad criminal”.

Los que más seguidores tienen son personas que motivan a conductas inapropiadas, contenidos obscenos, alto contenido sexual, que públicamente promueven a estos grupos al margen de la ley y logran convertirse en “Influencers” al servicio de la criminalidad organizada.

Psicólogos alertan a Padres de Familia

La psicóloga Karla López asevero que los padres de familia juegan un papel importante en el filtro del contenido al que son expuestos los menores “nosotros dejamos que nuestros hijos estén en guerra continua, cada minuto de hecho ya no somos amigos de los libros, los hijos se van directamente a las redes sociales, a buscar a don Google que nos dé una respuesta y de repente no son las respuestas adecuadas que nosotros necesitamos”.

Por su parte el psicólogo Warren Ochoa considera que “el problema no está en las redes sociales, sino en el uso que los jóvenes le dan”.

Además, agregó que algunos jóvenes que padecen de déficit de atención podrían hacer cualquier cosa por llamar la atención, por ser aceptado, por ser reconocido y pues eso es lo que ofrecen los grupos muchas veces delictivos los grupos de las bandas criminales los grupos de narcotráfico.

“les ofrecen éxito rápido, dinero rápido y fácil y una vez que entran ellos piensan solo van hacer como típicamente las personas que entran en el narcotráfico solo voy a hacer esta acción y luego me salgo y bueno sabemos que, una vez que entran los atrapan y continuamente se vuelve un ciclo de retroalimentación negativa o un círculo vicioso que del que difícilmente salen” puntualizó Ochoa.