Contrato del CNE expone a ASD a perder L16.8 millones por incumplimientos
TEGUCIGALPA.- El contrato suscrito entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la empresa colombiana Grupo Asesoría en Sistematización de Datos, S.A.S. (ASD) para la implementación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), escrutinio general y divulgación de resultados de las elecciones generales de 2025 contempla una garantía de cumplimiento superior a los 16 millones de lempiras, activable en caso de incumplimientos contractuales.
El acuerdo, identificado como Proceso Especial CNE-PEG-UCCE-001-2025, fue celebrado para ejecutar uno de los servicios tecnológicos más sensibles del proceso electoral hondureño, con una vigencia que abarca desde la jornada de votación del 30 de noviembre de 2025 hasta la declaratoria oficial de resultados por parte del órgano electoral.
El contrato fue firmado entre el Consejo Nacional Electoral, como ente contratante, y Grupo ASD, S.A.S., como empresa adjudicataria. El valor total del contrato asciende a 112,048,162 lempiras, financiados con fondos nacionales asignados al presupuesto especial de las elecciones generales, conforme a lo establecido en la Cláusula Cuarta del documento.
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Uno de los puntos centrales del contrato se encuentra en la Cláusula Quinta, donde se establece la Garantía de Cumplimiento, equivalente al 15 % del monto total contratado, es decir 16,810,000 lempiras. Esta garantía fue emitida mediante una garantía bancaria a favor del CNE y tiene vigencia hasta mayo de 2026.
El texto contractual especifica que dicha garantía es solidaria, incondicional, irrevocable y de ejecución inmediata, y que debe mantenerse vigente durante todo el período contractual. Además, advierte que, en caso de ampliaciones o modificaciones al contrato, la empresa está obligada a extender el monto y la vigencia de la garantía correspondiente.
Este blindaje contractual cobra relevancia en el actual contexto electoral, marcado por fallas recurrentes del sistema TREP, interrupciones en la divulgación de resultados y la imposibilidad, a la fecha, de completar la totalidad de las actas transmitidas, situación que ha obligado al CNE a activar la fase de escrutinio especial de más de 2,700 actas.
Multas por incumplimiento
Las elecciones generales se realizaron el 30 de noviembre, pero más de dos semanas después el país continúa sin una declaratoria oficial de resultados presidenciales, en medio de un estrecho margen entre los candidatos punteros y una creciente presión política y social para que el proceso avance sin más dilaciones.
Además de la garantía de cumplimiento, el contrato entre el Consejo Nacional Electoral y la empresa Grupo ASD, S.A.S. incorpora una cláusula penal que establece sanciones económicas diarias en caso de incumplimiento de los plazos pactados para la ejecución de los servicios tecnológicos contratados, particularmente aquellos vinculados al TREP, el escrutinio general y la divulgación de resultados.
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La cláusula fija una multa equivalente al 0.36 % del monto total del contrato por cada día de retraso, lo que representa 403,373.38 lempiras diarios. Tomando como referencia el período comprendido entre el 30 de noviembre y el 16 de diciembre, el retraso acumulado de 16 días proyecta una penalidad cercana a 6.45 millones de lempiras, sin perjuicio de que el CNE pueda, además, ejecutar la garantía de cumplimiento o resolver el contrato si los incumplimientos persisten.
De acuerdo con una fuente con conocimiento directo del proceso, el Consejo Nacional Electoral no ha efectuado ningún pago a la empresa Grupo ASD, S.A.S. hasta la fecha, debido a que los servicios contratados no han sido completados conforme a lo pactado, en particular en lo relativo a la transmisión y divulgación oportuna de resultados.
El contrato faculta al CNE, además, a ejecutar la garantía de cumplimiento y a resolver el contrato si persisten los incumplimientos, conforme a la Ley de Contratación del Estado y su reglamento, dejando abierta la posibilidad de responsabilidades contractuales en uno de los procesos electorales más tensos de los últimos años en Honduras.