Tegucigalpa.- Hoy vence la quinta prórroga del Memorándum de Entendimiento entre el Gobierno de Honduras y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Cicih), sin que se haya firmado el convenio definitivo ni avanzado en las reformas legales exigidas.

El memorándum original fue suscrito el 15 de diciembre de 2022 en Nueva York por la presidenta hondureña Xiomara Castro, como parte de su promesa de campaña de crear un mecanismo internacional independiente para combatir la corrupción estructural, similar a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala ( CICIG) o la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), que operó en Honduras hasta 2020.

Desde entonces, el documento ha sido prorrogado cinco veces, generalmente por períodos de seis meses, debido a la falta de cumplimiento de condiciones previas solicitadas por la ONU.

Entre estas condiciones se incluyen la eliminación del fuero parlamentario, modificaciones al Código Procesal Penal para permitir un rol autónomo en la acusación y otras garantías de independencia judicial.

La última prórroga, aprobada en junio de 2025, extendió el plazo hasta este 15 de diciembre en ese momento, el canciller Javier Bu Soto señaló que la extensión permitiría al Congreso Nacional (CN) aprobar las reformas pendientes.

Sin embargo, un intento por aprobar una Ley Especial para la CICIH fracasó al no alcanzar la mayoría calificada requerida.

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Hasta ahora, no se ha anunciado una sexta prórroga ni avances significativos en el proceso analistas y medios locales coinciden en que la instalación de la Cicih difícilmente ocurrirá durante el mandato de Castro, que concluye en enero de 2026, tras las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.

La presidenta Castro defendió su gestión al emitir su voto en los comicios: “todo lo que estuvo en mis manos para que la Cicih viniera a nuestro país, lo llevamos a cabo” sin embargo, sectores de la oposición y la sociedad civil critican la falta de voluntad política, destacando que reformas clave no fueron impulsadas con suficiente fuerza en el Congreso.

Con el país en transición hacia un nuevo gobierno, y los resultados electorales aún en escrutinio, el futuro de la Cicih permanece incierto algunos candidatos opositores han manifestado interés en retomar el proceso, pero la promesa que movilizó a millones en 2021 termina hoy como un símbolo de expectativas frustradas en la lucha contra la corrupción.