¿Cómo obtuvo Amílcar ‘Chande’ Ardón su libertad tras su condena?
por Fernando Guillen |
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Un juez en la Corte de Nueva York sentenció a Amílcar Alexander Ardón Soriano, conocido como «Chande» o «AA», a tiempo cumplido en prisión, seguido de 10 años de libertad supervisada, tras admitir su participación en actividades de narcotráfico, corrupción y asesinatos.
Ardón, quien fue alcalde de El Paraíso, Honduras, de 2006 a 2014, se convirtió en una figura clave en la exposición de la corrupción política hondureña.
Durante su mandato, mantuvo un estilo de vida ostentoso que generó sospechas sobre el origen de su riqueza, mientras lideraba el «Cártel de los hermanos AA» junto a su hermano Hugo Ardón. Este grupo controlaba rutas de tráfico de drogas en los departamentos de Copán y Ocotepeque.
Actividades ilegales
El exalcalde confesó haber traficado grandes cantidades de cocaína hacia Estados Unidos y admitió su participación en la muerte de 56 personas, de las cuales aseguró haber cometido directamente dos asesinatos.
Sus ganancias del narcotráfico le permitieron adquirir propiedades millonarias, incluyendo una municipalidad con helipuerto en El Paraíso y varias casas y terrenos, mientras mantenía un sistema de seguridad robusto, con guardaespaldas y cámaras en el municipio.
Relaciones políticas
Ardón jugó un papel crucial en los juicios contra altos funcionarios hondureños, incluyendo al expresidente Juan Orlando Hernández. Reveló que financió campañas políticas con dinero del narcotráfico y recibió protección a cambio. Según su testimonio, Hernández le ayudó a evadir investigaciones legales, consolidando la influencia del narcotráfico en la política hondureña.
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Entrega a las autoridades
En 2018, Ardón negoció su entrega voluntaria a la DEA con la esperanza de reducir su sentencia mediante colaboración.
Durante el juicio contra Hernández en Nueva York, testificó sobre el uso de fondos del narcotráfico para influir en elecciones y proteger operaciones ilegales, evidenciando la profundidad de la corrupción en Honduras.
El caso de Ardón resalta cómo el narcotráfico ha permeado la política y los sistemas de justicia en el país, dejando un legado de violencia y corrupción.