Agregó que “la palabra de Dios nos dice, no tengan miedo, todos los perseguidores de la iglesia han terminado mal, ojalá que estos entiendan, comprendan y puedan cambiar”.

El cardenal Óscar Andrés Rodríguez se refirió a la situación política que atraviesa el vecino país Nicaragua, en donde varios lideres religiosos y políticos han sido exiliados por estar en contra de la posición del presidente nicaragüense Daniel Ortega.

En la actualidad el país centroamericano atraviesa una crisis política en donde se persigue a la iglesia, en relación a ese tema el Cardenal Rodríguez mencionó: “Dios quiera que no y eso depende del pueblo, tristemente ahí en Nicaragua exiliaron al pueblo, sacaron a toda la posible oposición política, pero también ellos no durarán”.

Agregó que “la palabra de Dios nos dice, no tengan miedo, todos los perseguidores de la iglesia han terminado mal, ojalá que estos entiendan, comprendan y puedan cambiar”.

Al ser consultado por la actitud de la clase política hondureña, manifestó que los actuales funcionarios deben ser humildes y aceptar las críticas constructivas, en tanto que lamentó los problemas que enfrenta Honduras en diversas áreas.

“Es muy importante que las personas, sobre todo lo que están en un poder del Estado sean humildes y puedan aceptar también la crítica. La crítica no es mala si es objetiva porque nos ayuda a cambiar”, expresó el religioso.

Índices de pobreza

En relación a los indicadores de la pobreza en el país publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), dijo que “a veces se usan estadísticas que no corresponden a la realidad, lo importante es que veamos si yo puedo aliviar, aunque sea solo a una persona, hay que hacerlo y así podría cambiar Honduras”.

Lamentó que el 2023 concluya en medio de conflictos en el país, pero clamó para que el 2024 sea distinto, “al menos disminuyendo esos conflictos y sobre todo pensando que Dios nos ha creado para ser felices y para vivir, no para morir, por consiguiente, en Honduras hay que eliminar los asesinatos”.

El líder católico pidió a los hondureños respetarse unos a otros, evitar las peleas y las disputan que terminan en violencia, además demandó a las autoridades competentes la creación de fuentes de trabajo para evitar la migración de miles de compatriotas.

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