Camilín Sesto pide a Dios por su vida tras un año de sufrimiento
por Nirvana |
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El hijo de Camilo Sesto, Camilín Blanes, atraviesa una crisis personal devastadora. Tras la muerte de su padre en 2019, su vida cambió radicalmente. En los últimos meses, ha quedado atrapado en el mundo de las drogas y el alcohol, dejando atrás su prometedora carrera como cantante. Ahora, en pleno 2025, ha compartido un desgarrador mensaje en redes sociales, pidiendo la protección divina.
Un entorno cada vez más oscuro
Camilín, de 45 años, ha mostrado en sus redes sociales cómo su vida se desmorona día a día. Se encuentra rodeado de desorden y suciedad en la mansión que heredó de su padre, un lugar que refleja su deterioro físico y mental. Su aspecto, cada vez más delgado y descuidado, refleja la dureza de su situación. Recientemente, en una fotografía, aparece sosteniendo una botella de vodka, mientras sus piernas lucen lastimadas y sucias, lo que generó gran preocupación entre sus seguidores.
“Dios me ampare”
Entre las imágenes que comparte, Blanes hizo pública una frase desgarradora: “Dios me ampare”. Acompañó sus palabras con una foto en blanco y negro, donde su dentadura deteriorada y su rostro reflejan el sufrimiento que enfrenta. Este mensaje ha generado una ola de reacciones en redes, donde sus seguidores lo instan a buscar ayuda y a aceptar el apoyo de quienes lo quieren, como su madre, Lourdes Ornelas, y el hijo del comediante Oscar Burgos.
Un grito de auxilio ignorado
La situación de Blanes ha alarmado a muchos. En redes sociales, comenzó a vestirse de mujer, usar pelucas y maquillarse, lo que llamó la atención de su madre, quien denunció que el consumo de drogas estaba afectando gravemente su vida. Lourdes Ornelas, desesperada, confesó que no podía hacer nada por él, ya que sus supuestos amigos solo le facilitaban las sustancias.
El apoyo es vital, pero él tiene que querer
Los comentarios en redes reflejan una mezcla de preocupación y frustración. Muchos expresan que, aunque Blanes clame a Dios, es él quien debe poner de su parte si quiere salir de este abismo. “Dios te puede amparar, pero tú tienes que ponerle ganas”, le dicen. Sin embargo, hay quienes se muestran pesimistas, señalando que, si no recibe ayuda pronto, su vida podría terminar en cualquier momento.