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Las exportaciones de camarón cultivado de Honduras cayeron un 13,1% en 2024, alcanzando los 237 millones de dólares, frente a los 272 millones reportados en 2023. Esta disminución de $35.6 millones se suma a la tendencia de caída observada desde 2022, cuando las exportaciones superaron los 285 millones de dólares.

Según datos del Banco Central de Honduras (BCH), el volumen exportado se redujo en un 18%, totalizando 29,8 millones de kilos. Aunque el precio experimentó un aumento del 6,6%, no fue suficiente para contrarrestar la baja en la cantidad exportada.

La caída en las exportaciones de camarón se ha visto influenciada por una serie de factores, entre ellos, la suspensión de las relaciones diplomáticas con Taiwán, principal socio comercial de Honduras en Asia.

Además, el cierre del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Taiwán, las restricciones fronterizas con México al inicio del año y el aumento de los costos de producción han afectado gravemente al sector.

Javier Amador, Director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (ANDAH), describió 2024 como un año “malísimo” para el sector.

Para este 2025, la incertidumbre persiste sobre el acceso a nuevos mercados, como China, que podrían ayudar a paliar la pérdida de contratos con Taiwán.

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A pesar de los esfuerzos por abrir el mercado surcoreano, Amador indicó que el impacto de la caída de las exportaciones se mantiene severo, con expectativas mínimas de recuperación a corto plazo.

Además de los problemas en el mercado, Amador denunció la posible imposición de nuevas regulaciones por parte del gobierno que encarecerían aún más la producción, como un proyecto de ley sobre la protección del mangle y gravámenes sobre el uso del agua de mar.

Esto, agregó, sería devastador para los pequeños productores, que ya enfrentan dificultades debido a la caída en las exportaciones y la limitada demanda interna.