A sus 60 años y con una nueva pareja, Brad Pitt no retirará su demanda contra su exesposa Angelina Jolie. Según informes de Daily Mail, la batalla legal por la copropiedad de Château Miraval, una bodega francesa adquirida en 2008, continúa. Jolie ha intentado presentarse como una víctima para persuadir a Pitt de finalizar la disputa, pero el actor se mantiene firme y no piensa ceder.

La disputa comenzó cuando Pitt demandó a Jolie en octubre de 2021 por vender sin su consentimiento su participación del 50% en Château Miraval. Esta venta presuntamente violó un acuerdo de compra que establecía que ninguno de los dos podía vender su parte a un tercero sin ofrecer a la otra parte el derecho de compra primero.

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Un informante citado por Daily Mail señaló: “Brad no va a retirar esta demanda, ¿por qué lo haría? Esto es una disputa comercial estándar, pero desafortunadamente, Angelina ha introducido elementos personales que pertenecen a un tribunal de divorcio”. Jolie está tratando de pintarse como la pacificadora y su solicitud de terminar con la pelea busca presentarse como la afectada.

Según estos informantes, la actriz de Maléfica se ha dado cuenta de que no tiene un caso tan sólido como pensaba y podría verse obligada a pagar una indemnización por orden judicial. Otra fuente cercana al caso negó que se tratara de una “simple disputa comercial” ya que se trata de una demanda por 67 millones de dólares, una suma considerable. “Pitt es el que está demandando a Angelina y aun así cree que puede decir que ella está luchando contra él. Ella es la que dice que deberían enfocarse en sanar a su familia y que él debería dejar de atacarla”, declaró la fuente.

Pitt afirma que Jolie violó su acuerdo de compra al vender su participación en Château Miraval al oligarca ruso Yuri Shefler en 2021. El actor solicitó que la venta fuera declarada nula y busca daños monetarios y honorarios legales. Cuando la pareja compró la propiedad de 1200 hectáreas, Pitt adquirió una participación del 60% mientras que Jolie tomó el 40% restante.

El actor ha invertido millones en la finca, expandiendo el negocio y aumentando las ventas en un 300%. Desde su compra, valorada en aproximadamente 60 millones de dólares, la propiedad ahora vale cerca de 164 millones. Durante el transcurso de su matrimonio, Jolie habría dejado de invertir en la finca, según registros judiciales previos, algo que ella ha negado.

En diciembre de 2013, como regalo de bodas, Pitt transfirió un 10% de su participación a Jolie, convirtiéndolos en socios iguales con un 50% cada uno al momento de su matrimonio en agosto de 2014. Jolie argumenta que se retiró del acuerdo porque Pitt le pidió que firmara un acuerdo de confidencialidad (NDA) como parte de su trato comercial.

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