Las personas que viven en más de 120 países enfrentan graves problemas de corrupción, según el Índice de Percepción de la Corrupción anual de Transparencia Internacional. (Foto: EFE)

Las personas que viven en más de 120 países enfrentan graves problemas de corrupción, según el Índice de Percepción de la Corrupción anual de Transparencia Internacional.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó en las últimas horas una ley que autoriza la persecución penal de funcionarios o líderes extranjeros corruptos, incluidos empleados de un gobierno extranjero.

Dicho proyecto se llama Ley de Prevención de Extorsión Extranjera (FEPA, por sus siglas en inglés) que consiste en perseguir a cualquier funcionario extranjero que haya exigido o aceptado un soborno de una empresa estadounidense.

La ley abarca a cualquier funcionario extranjero, incluido empleado de un gobierno extranjero o cualquier oficinista actual o exfuncionario ejecutivo, legislativo, judicial o militar de un gobierno extranjero y familiar inmediato o asociado cercano.

“Ayer, el Gobierno de los Estados Unidos implementó una nueva y poderosa ley penal que ayudará a brindar justicia real a las víctimas de la corrupción en todo el mundo. FEPA es una ley bipartidista histórica que tiene el potencial de ayudar a erradicar la corrupción extranjera desde su origen. Podría decirse que es la ley contra el soborno internacional más amplia y trascendental en casi medio siglo”, dice el comunicado de Transparencia Internacional capitulo Estados Unidos.

Las personas que viven en más de 120 países enfrentan graves problemas de corrupción, según el Índice de Percepción de la Corrupción anual de Transparencia Internacional. Muchos están gobernados por cleptocracias donde funcionarios corruptos rutinariamente roban recursos de sus ciudadanos con impunidad.

Los alcances de la ley

Según el escrito, FEPA tiene el potencial de perturbar esta dinámica al facultar al gobierno de Estados Unidos para procesar penalmente a cualquier funcionario extranjero que exija o acepte un soborno de cualquier estadounidense o empresa estadounidense, en cualquier parte del mundo.

La ley estadounidense actual tipifica como delito que una empresa estadounidense o una empresa estadounidense ofrezca un soborno a un funcionario extranjero, pero no hace nada para castigar a un funcionario extranjero que exige o acepta dicho soborno. Y las investigaciones muestran que la gran mayoría de los funcionarios extranjeros que exigen sobornos nunca son procesados ​​penalmente por sus gobiernos de origen. 

Cuando estos funcionarios corruptos enfrentan poca amenaza de procesamiento por parte de sus gobiernos de origen o del gobierno de Estados Unidos (mientras que las empresas estadounidenses enfrentan serias responsabilidades penales por su participación en tales esquemas), nos quedamos con una justicia incompleta. Estados Unidos ahora impondrá un costo a quienes amenazarían la seguridad y el sustento de los estadounidenses con demandas de soborno.

FEPA crea una nueva y poderosa herramienta para combatir la corrupción extranjera en su origen y para proteger a los estadounidenses y a las empresas estadounidenses que trabajan en el extranjero. 

“Felicitamos al presidente Biden, al senador Sheldon Whitehouse, a la representante Sheila Jackson Lee, al representante Joe Wilson, al senador Thom Tillis, a la Comisión de Helsinki y a su respectivo personal, por su liderazgo y dedicación a esta ley transformadora”, señala el comunicado.

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