TEGUCIGALPA.- La República Argentina reiteró su “legítima e imprescriptible soberanía” sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, al recordar que desde hace más de 190 años sostiene su reclamo “de manera pacífica, constante y conforme al derecho internacional”.

En su postura oficial, Argentina enfatizó que esos territorios fueron “ocupados por el Reino Unido el 3 de enero de 1833 mediante un acto de fuerza que quebrantó la integridad territorial argentina”, y subrayó que esta ocupación “no ha sido consentida en ningún momento por el pueblo ni los sucesivos gobiernos de la Nación”.

El país reafirmó su compromiso con “la resolución pacífica de las controversias” y con la reanudación del diálogo bilateral con el Reino Unido, en línea con las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a avanzar en negociaciones sobre la disputa.

El comunicado recordó el histórico alegato de José María Ruda de 1964 ante el Comité Especial de Descolonización, donde Argentina sostuvo que la Cuestión Malvinas no es un caso de autodeterminación, sino una “violación de la integridad territorial” provocada por el desalojo de autoridades y habitantes argentinos en 1833.

Respaldo de las Naciones Unidas

Según la postura argentina, el llamado “Alegato Ruda” consolidó el reconocimiento internacional de que existe una disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido que debe resolverse exclusivamente mediante negociaciones bilaterales.

El gobierno argentino destacó además el respaldo de las Naciones Unidas, mencionando la Resolución 1514 (XV) de 1960, que reafirmó la integridad territorial de los Estados, y la Resolución 2065 (XX) de 1965, que reconoció formalmente la disputa e instó a ambas partes a una solución pacífica.

También subrayó que desde 1983 el Comité Especial de Descolonización aprueba anualmente resoluciones que reiteran la necesidad de reanudar el diálogo, mientras que organismos como la OEA, el Mercosur, la CELAC y numerosas naciones de América Latina, África y Asia respaldan la posición argentina.

Argentina reafirmó que sus títulos de soberanía se basan en antecedentes históricos y jurídicos previos a 1833, incluyendo la toma de posesión de 1820, la creación de la Comandancia Política y Militar de 1829, y el establecimiento de una población estable bajo autoridades argentinas antes de la ocupación británica.

El comunicado señaló que el Reino Unido mantiene su negativa a negociar y continúa con “actos unilaterales de exploración y explotación de recursos naturales”, lo que –según Argentina– contradice las resoluciones internacionales y profundiza la disputa.

Finalmente, la Embajada argentina afirmó que la Cuestión Malvinas es una causa “nacional, regional y global”, y reiteró que “las Islas Malvinas fueron, son y serán argentinas”, reafirmando que la diplomacia y el diálogo son el único camino para resolver una “situación colonial anacrónica”.

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