Inflación anual de energía en Latinoamérica: 1.96% según reporte reciente
by Fernando Guillen |
Honduras- El informe de la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade) reveló que los precios de la energía en Latinoamérica y el Caribe experimentaron un aumento anual del 1.96% y una variación mensual de 0.58%.
Este dato marca un hito al ser la primera vez que se presenta de manera conjunta con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), estableciendo un precedente para su publicación mensual.
La inflación interanual, en este contexto, se refiere al cambio porcentual en los precios de la energía comparado con el mismo periodo del año anterior. Este indicador es crucial para evaluar la estabilidad económica y la evolución de los precios a largo plazo. En el caso específico de Latinoamérica y el Caribe, la inflación anual del 1.96% indica una tendencia de moderación tras períodos de volatilidad más alta observados en los últimos dos años.
Durante 2022, la región enfrentó una inflación energética significativa, alcanzando su punto máximo con un aumento del 18.41%. Este incremento se atribuyó principalmente a la reducción de subsidios energéticos en varios países tras la pandemia de COVID-19, así como a las repercusiones geopolíticas derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania.
La retirada de estos subsidios impactó directamente en los costos energéticos para los consumidores y las empresas en la región.
Precios en «picada»
Sin embargo, a partir de septiembre de 2023, los precios de la energía comenzaron a declinar, llegando incluso a registrar valores negativos, como el -1.5% en julio del mismo año. Este descenso se atribuye a la reactivación de la cadena logística del comercio internacional y a un aumento en la producción de hidrocarburos dentro de la región latinoamericana.
Además, los fuertes subsidios aún vigentes en algunos países continúan influyendo en la dirección de estos precios, contribuyendo a una disminución en el promedio general de la inflación energética en la región.
En resumen, la inflación interanual de la energía en Latinoamérica y el Caribe es un indicador clave que refleja los cambios en los precios energéticos a lo largo del tiempo, influenciados por factores económicos, políticos y geopolíticos tanto internos como externos.
La estabilización observada en el último reporte sugiere una adaptación gradual a las condiciones económicas globales y regionales, destacando la importancia de políticas energéticas sostenibles y resilientes frente a futuras fluctuaciones.