La leyenda viviente de las piscinas color turquesa le dio un espacio a ICN Digital para hablar de su actualidad y proyectos con la natación. ¿Volverá a nadar y a buscar otra medalla dorada?

La Atleta Olímpica de la natación, Ana Joselina Fortín, aparece en escena, luce hermosa y feliz. Vive en paz y alejada de los reflectores de los medios de comunicación. Nos dice que esta enfocadita en sus proyectos personales y en su mayor pasión: La natación.

Porta una camisa color vino que lleva el logo de los Juegos Olímpicos, jeans azules y su cabello dorado resplandece, irradiando un brillo que rivaliza con el sol de verano.

A la sirena de Honduras se le recuerda por sus hazañas en los Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos (Seúl 88 y Barcelona 92), entre otras gestas.

Sus 25 años de carrera se reflejan en sus medallas, (más de 500) y por si fuera poco en 2012 ganó dos medallas de oro en el Master de Natación en Roma, Italia.

-Qué ha sido de la vida de Ana Joselina ahora que se ha alejado un poco de los reflectores de los medios?-

Siempre dedicada al deporte. La verdad es que el deporte, como lo he dicho muchas veces, es parte de mi ADN. Soy una apasionada de la natación y en los últimos años he estado más involucrada en la formación de atletas. Apoyo atletas para poder lograr sus metas. Estoy en el Comité Olímpico, también soy vicepresidenta del Comité Olímpico y pues, trabajamos mucho apoyando a los atletas élite que tenemos.

–Con más de 500 medallas que registraron su carrera deportiva, ¿cómo explica toda esta hazaña que ha desarrollado?–

Ha sido una trayectoria muy larga, de más de 25 años compitiendo y entrenando. Ha sido sacrificado. El deporte de la natación creo que es de los más sacrificados, sobre todo porque para empezar estamos entrenando y compitiendo en un elemento que no es el natural, el agua, que es más difícil.

Entrenar en las madrugadas, entrenar con frío, entrenar con lluvia, eso lleva un poco más de sacrificio. Al final lo que ha hecho la natación en mí es formar mi carácter, formarme como persona y en lo que soy hoy en día.

Fortín recordó que para conocer el camino del al éxito tuvo que hacer muchos sacrificios. Las fiestas y reuniones con amigos no estaban anotados en su agenda diaria.

“Nos levantábamos (con su hermana Claudia Fortín) a las 3:30 de la mañana y a las 4:00 ya estábamos frente a la piscina para empezar nuestros entrenamientos. En la tarde regresábamos a hacer parte física y también parte de agua, y eso era todos los días”, recordó.

“En diciembre entrenábamos todos los días. Tal vez el 25 o el 31 nos daban uno que otro día de descanso para poder recuperarnos. Trae mucho compromiso y sobre todo uno tiene que estar consciente que a quien representa es a su país, su bandera y siempre tiene que dar lo mejor. Así que para llegar a ser el mejor hay que tener sacrificios”.

Reflexiones

Como en todo, una carrera deportiva es de altos y bajos y Ana ha vivido muchas experiencias, entre aciertos y errores.  

-¿Qué cambiaría de su carrera?-

Tal vez no haberme retirado tan joven. Eso creo que es algo que sí definitivamente cambiaría, pero creo que hice lo que tenía que haber hecho. Entrené lo más duro de haber sido una nadadora en estos tiempos. Creo que hubiera tenido oportunidad de llegar un poco más lejos. Hace 25 años solamente hemos tenido una piscina, pero los métodos de entrenamiento han cambiado muchísimo.

Realmente estoy muy contenta con lo que yo hice en mi vida, todo lo que hice en mi carrera como nadadora y me formó hacer lo que soy hoy.

Sé que se ha tomado un receso, pero mal haría en no preguntarle: ¿hay planes a futuro de volver a competir?

Siempre está esa espinita de volver a competir a nivel Master, aunque la última vez que regresé logré clasificarme a un par de selecciones nacionales y competir con chicos de 17 y 18 años, ser parte de los relevos. Logré ir a los Juegos Centroamericanos de Costa Rica,  fue un momento muy bonito, pero muy sacrificado.

Dejé todo y me entrené para ese momento, para poder lograr los Masters. No tenía planificado que iba a ganar una medalla de oro, pero gané dos medallas de oro. A veces me entra esa espinita de volver a nadar. He estado nadando por salud, pero de repente nunca se sabe si el otro año traiga sorpresas.

Política

Usted ha tenido la oportunidad de ser una atleta,  ha estado emprendiendo y también incursionó en la política. ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Qué enseñanzas le dejó la política?

Bueno, la política es difícil. Es difícil, sobre todo cuando uno tiene metas y sueños, proyectos por lograr. Estoy satisfecha con lo que se logró, se logró mucha ayuda al deporte, pero definitivamente es algo que no volvería a hacer, no volvería a entrar en política.

Mi campo es el deporte. Si puedo apoyar que sea desde mi trinchera, que es el deporte, y lo voy a hacer siempre. Definitivamente a mí lo que me apasiona es estar aquí, en las piscinas, en las canchas, apoyando a atletas.

¿Como le gustaría que la recuerden?

Recordarme por lo que soy, una persona apasionada por el deporte, una persona que le encanta competir y que sobre todo, lo que más me gusta y me llena es siempre poner el nombre de Honduras en alto.

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