Tegucigalpa. Mientras privados de libertad de algunos de los 24 centros penales de Honduras disfrutan de menús que incluyen milanesa de pollo, fajitas de cerdo y ensaladas, los 1.2 millones de estudiantes de las escuelas públicas, que dependen de la merienda escolar, reciben raciones básicas de arroz, frijoles y tortilla.

Este contraste entre dietas fue verificado por ICN Digital mediante solicitudes de información y verificación de documentos en el Instituto Nacional Penitenciario (INP) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

El menú para privados de libertad en Honduras, según respuesta del INP a la petición de información SOL-INP-457-204, incluye una variedad de alimentos distribuidos en tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y cena).

Componentes del menú proporcionado por el INP:

Desayunos:

  • Frijoles fritos o guisados.
  • Huevos (estrellados, revueltos o con batimiento).
  • Queso fresco o rallado.
  • Plátano frito.
  • Tortillas.
  • Café.

Almuerzos:

  • Pollo a la plancha o a la milanesa.
  • Fajitas de cerdo sofritas con chile y cebolla.
  • Ensaladas frescas (de papas o vegetales como lechuga, tomate y pepino).
  • Arroz blanqueado o con guisantes.
  • Tortillas.
  • Refrescos.

Cenas:

  • Frijoles (molidos o fritos).
  • Hot dogs.
  • Huevos cocidos o estrellados.
  • Casamiento con chismol.
  • Tortillas.
  • Té de tilo o café.

El presidente del Comité de Familiares de Desaparecidos y Detenidos en Honduras (Cofadeh), Hugo Maldonado, aseguró “que ese es el menú original, pero no llega a todos” los 21,000 internos que conforman la población penitenciaria.

“En algunos centros penales hay variedad pero en otros la comida es racionada y en otros algunos privados hacen su alimentacion”, indicó.

ICN Digital solicitó una entrevista al presidente de la Comisión Interventoral del Instituto Nacional Penitenciario, Ramiro Muñoz, una entrevista para conocer en qué reclusorios se entrega este mejorado menú y desde cuándo, pero no respondió los mensajes enviados a su teléfono celular.

El presupuesto destinado a la alimentación de los privados de libertad en Honduras ha experimentado un aumento significativo en la última década.

En 2014, cuando hubo una población penitenciaria de unos 14,800 reclusos, se asignaron 42 millones de lempiras a este rubro, lo que representaba 7.76 lempiras para la comida diaria de los reos, que consistía, basicamente, en arroz y frijoles, por lo que los familiares de estos les llevaban otro tipo de alimentos más balanceados.

Pero para 2024 la cifra subió hasta los 602 millones de lempiras. Por día, la inversión es de unos 79 lempiras.

La merienda escolar, por su parte, es proporcionada a 1.2 millones de niños que asisten a cerca de 20,000 centros educativos de nivel prebásico y básico.

El menú incluye arroz, frijoles, aceite vegetal fortificado con vitaminas D y E, y harinas fortificadas de trigo y maíz enriquecidas con hierro, vitaminas y minerales.

El programa tiene un presupuesto anual de 1,022 millones de lempiras, destinado a la entrega de estos alimentos a los estudiantes como complemento a su alimentación diaria, como medida para incentivar la asistencia de alumnos a sus aulas.

Si este presupuesto se divide entre los 200 días de clase, resulta una inversión de 4.26 lempiras por merienda.

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