CONADEH: «La violencia contra la niñez en Honduras es crítica»
por Fernando Guillen |
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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) expresó su creciente preocupación por la violencia que afecta a la niñez y juventud en Honduras, un problema que ha alcanzado niveles alarmantes. Cándida Maradiaga, coordinadora de la Defensoría de la Niñez del CONADEH, enfatizó que el país se encuentra en un “nivel crítico” en cuanto a la protección de la integridad física y la vida de los menores.
«Es lamentable pero altamente preocupante como se ha agravado la violencia hacia la niñez y la juventud en nuestro país,» declaró Maradiaga, quien subrayó que las autoridades deben tomar decisiones urgentes y efectivas para contrarrestar esta situación. En ese sentido, la coordinadora insistió en la necesidad de implementar “estrategias interinstitucionales” que aborden de manera integral la protección de la niñez y juventud.
Maradiaga calificó de “preocupante” la forma en que los niños y niñas están perdiendo la vida, muchas veces con «sangre fría y mucha crueldad,» lo que resalta la urgencia de acciones concretas de parte de las autoridades. Aseguró que las políticas deben enfocarse en un «trabajo preventivo» que involucre a la familia, la comunidad y las escuelas, espacios que, según indicó, deberían ser protectores pero que actualmente se han convertido en “zonas de violencia.”
El fenómeno de la violencia afecta a todos los departamentos del país, pero Francisco Morazán y Cortés destacan como los más críticos, donde se concentra la mayor cantidad de muertes y actos violentos contra menores de edad.
Maradiaga también destacó la debilidad en el sistema de justicia, lo que dificulta la investigación y el enjuiciamiento de los perpetradores de estos crímenes. “La impunidad sigue siendo un grave problema,” dijo, señalando que las autoridades deben garantizar que los responsables enfrenten justicia y sean condenados adecuadamente.
Finalmente, la violencia contra la niñez en Honduras abarca diversas formas, como el maltrato infantil, la explotación sexual comercial, el reclutamiento forzado por maras y pandillas, y la trata de personas. “El reclutamiento forzado es un tema muchas veces invisibilizado,” afirmó Maradiaga, mencionando que aún no se han judicializado casos sobre el uso de menores en actividades delictivas.