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En la primera quincena del año, las remesas familiares enviadas a Honduras mostraron un aumento del 7,8%, alcanzando los 369 millones de dólares, superando los 342 millones del mismo período en 2023. Sin embargo, la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos genera incertidumbre.

Los analistas económicos temen que las nuevas políticas migratorias, incluidas las deportaciones masivas y la posible eliminación del TPS, afectan negativamente el flujo de remesas, una fuente vital de ingresos para muchos hogares hondu.

Según Mario Palma, analista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), estas medidas podrían impactar hasta al 40% de los receptores de remesas en el país. Las remesas representan más de 9.000 millones de dólares al año, siendo cruciales para la economía de Honduras y el sustento de muchas familias.

Además, el economista Martín Barahona advierte sobre los riesgos de una posible crisis económica si las remesas disminuyen, ya que este ingreso vital ayuda a mantener las reservas internacionales.

Con más de 9.700 millones de dólares recibidos en remesas en 2024, el futuro de este flujo de dinero está en juego, y las políticas migratorias de Estados Unidos