Estados Unidos.- Tiger Woods llegará a los 50 años el próximo 30 de diciembre en un momento de profundas incógnitas sobre su futuro deportivo, marcado por las lesiones, pero con un papel cada vez más influyente fuera del campo. Más allá del jugador, Woods se ha convertido en una figura clave en la reconfiguración del PGA Tour , en plena batalla estratégica frente al LIV Golf.

Recientemente nombrado presidente del nuevo Comité de Competición Futura del PGA Tour , Woods asume el reto de ayudar a diseñar un circuito más atractivo y competitivo frente a un rival respaldado por el poderoso Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita . Su liderazgo busca reforzar el valor del producto y devolverle solidez a la principal gira del golf mundial.

La autoridad de Woods como ícono del deporte, sumada a su faceta empresarial, respalda su nuevo rol. El estadounidense forma parte del selecto grupo de deportistas que han superado una fortuna personal de mil millones de dólares , una experiencia que hoy traslada a la toma de decisiones estratégicas dentro del PGA Tour.

Uno de los principales focos del nuevo grupo de trabajo que encabeza es la optimización del calendario y del producto deportivo , luego de que el circuito perdiera figuras de peso como Jon Rahm, Phil Mickelson y Dustin Johnson tras la irrupción del LIV Golf en 2022. Esa fuga de talento obligó a una reestructuración profunda del modelo de negocio.

Nueva entidad comercial

Ese proceso se materializó con la creación de PGA Tour Enterprises , una nueva entidad comercial respaldada por una inversión de 1.500 millones de dólares del consorcio estadounidense Strategic Sports Group. El acuerdo transformó a las estrellas del circuito en accionistas, siguiendo un modelo de “propiedad del atleta” que Woods ya había aplicado en sus propios negocios.

Entre las ideas que se analizan para recuperar el interés de los aficionados es reducir la cantidad de torneos , concentrar la temporada y evitar competir con grandes eventos deportivos como la NFL. Aunque el calendario inmediato ya está definido, Woods anticipó que el gran cambio estructural podría verse reflejado en 2027 .

Mientras tanto, el jugador de Woods permanece en el segundo plano . Su última aparición profesional fue en el Abierto Británico de 2024 y desde entonces ha atravesado una cadena de intervenciones quirúrgicas en la espalda y el tendón de Aquiles. El propio golfista reconoció recientemente que su recuperación avanza lentamente y que aún es incierto su panorama competitivo para 2026.

Este periodo fuera de las canchas le ha permitido enfocarse en su imperio empresarial , centralizado en TGR Ventures , con inversiones que van desde el diseño de campos y la promoción de torneos hasta cadenas de restaurantes. A ello se suma su rol como cofundador de TMRW Sports , junto a Rory McIlroy, y el lanzamiento de su marca Sun Day Red , confirmando que, más allá del golfista, Tiger Woods sigue marcando el rumbo del negocio del golf mundial.

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