El CNE activa el protocolo del escrutinio especial que definirá al nuevo presidente
TEGUCIGALPA.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó el “Protocolo para los Escrutinios Especiales de las Elecciones Generales 2025”, el proceso clave que definirá quién será el próximo presidente de Honduras tras las elecciones generales del 30 de noviembre. El sistema permanece congelado desde su última actualización, y el país entrará a una etapa de revisión manual que será decisiva para el resultado final.
Hasta el último corte oficial, el CNE mantenía un avance del 99.40% de actas procesadas en el nivel presidencial. Ese reporte dejó a Nasry Asfura con 1,298,835 votos (40.52%) y a Salvador Nasralla con 1,256,428 (39.20%), una diferencia de apenas 42,407 votos, insuficiente para proyectar un ganador mientras existan actas sin adjudicación.
A las 10 de la mañana de este jueves, los registros del CNE confirman que 16,279 actas correctas ya fueron transmitidas y son las únicas que reflejan votos sumados al sistema. Sobre esa base se sostiene el avance del 99.40%, pero no representa el total de votos emitidos el día de la elección.
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De forma paralela, existen 2,773 actas con inconsistencias que también fueron transmitidas, lo que significa que ya están escaneadas y publicadas, pero sin sumar un solo voto a ningún candidato. En esas actas hay más de medio millón de sufragios en disputa, una cantidad más que suficiente para inclinar la balanza electoral en cualquier dirección.
En términos simples, una acta transmitida no es necesariamente una acta contabilizada. El sistema publica la imagen para transparencia, pero solo las actas clasificadas como correctas alimentan el conteo oficial. Las actas observadas requieren revisión manual, y es ese proceso el que ahora definirá la elección.
Proceso clave
El reglamento aprobado establece cómo funcionarán las Juntas Especiales de Verificación y Recuento, encargadas de revisar cada acta observada una por una. Estas juntas contarán con representación de todos los partidos políticos, supervisión de la Secretaría General del CNE y la presencia de misiones de observación internacional.
La revisión incluirá verificación de sumas, comparación con cuadernos de votación, cotejo de papeletas y, cuando sea necesario, el recuento físico de los votos. Es un proceso detallado, regulado y documentado, diseñado para asegurar que la voluntad de los ciudadanos quede correctamente reflejada en el cómputo final.
Aquí puedes descargar el protocolo del escrutinio especial
Una fuente del pleno del CNE estimó que el escrutinio del nivel presidencial podría completarse en tres días, debido al volumen específico de actas observadas en ese nivel. Sin embargo, al sumar los niveles de diputados y corporaciones municipales, el proceso total podría extenderse hasta diez días.
Durante este periodo, el sistema de divulgación permanecerá detenido. El CNE ya confirmó que no habrá nuevas actualizaciones hasta que el escrutinio especial concluya, lo que significa que el país no verá cambios numéricos en pantalla hasta que la revisión manual termine y se emita el resultado oficial.
El proceso se desarrollará en jornadas de 12 horas con alrededor de 200 personas trabajando simultáneamente, bajo resguardo de las Fuerzas Armadas y la vigilancia de fiscales electorales del Ministerio Público. La presencia de observadores internacionales será constante, así como la participación de delegados de todos los partidos.
El escrutinio especial no es un trámite administrativo, sino la fase que definirá la Presidencia de la República. Con más de medio millón de votos en juego y una diferencia menor a 50 mil entre los candidatos punteros, el resultado final dependerá estrictamente de lo que revelen estas actas.
Honduras entra así a la etapa más sensible del proceso electoral. El reglamento aprobado garantiza una ruta ordenada y verificable. El país espera ahora que cada acta observada, cada dato corregido y cada voto contado acerquen a una conclusión clara, legítima y respetada por todas las partes.
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