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China anunció sanciones contra 10 empresas estadounidenses y sus dirigentes, entre ellas varias filiales del gigante Lockheed Martin, por su implicación en la venta de armas a Taiwán. Pekín considera a la isla como parte de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para recuperarla.

Bajo la presidencia de Joe Biden, Estados Unidos ha aprobado varias ventas de armas a Taiwán, lo que ha provocado la ira de China, que las considera un ataque a su soberanía.

El Ministerio de Comercio chino incluyó a estas empresas en una «lista de entidades no confiables» por su participación en el suministro de armas a Taiwán. Entre las empresas sancionadas se encuentran varias de Lockheed Martin, la rama de misiles de Raytheon y tres compañías del grupo General Dynamics.

Las sanciones implican la prohibición de realizar importaciones o exportaciones vinculadas a China, además de restringir la entrada de sus altos cargos al país.

Además, China incluyó 28 organismos estadounidenses, incluidas empresas de defensa, en su lista de control de exportaciones, lo que prohíbe la venta de productos de doble uso a estas entidades.

Aunque Estados Unidos reconoce el gobierno de Pekín, formalmente no mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán, pero es su principal aliado y proveedor de armas desde hace décadas.