Kiev, Ucrania.- Rusia lanzó un ataque masivo con más de 500 drones contra varias regiones ucranianas. Las autoridades confirmaron al menos siete muertos tras los bombardeos. Las zonas más afectadas fueron Donetsk, Kherson y Odessa.

Dos de los fallecidos estaban en Kostiantínivka, en Donetsk. La localidad está cerca del frente de combate y sufre ataques constantes. Otros tres murieron en la región de Kherson, en el sector aún controlado por Ucrania.

Las áreas próximas al frente reciben artillería, drones y bombas aéreas de forma frecuente. En Odessa, los drones dañaron infraestructuras energéticas y alcanzaron zonas cercanas al puerto principal del país.

Más de 500 drones lanzados y daños graves en infraestructura

El jefe regional de Odessa, Oleh Kiper, informó que las víctimas ascienden a siete. Indicó que equipos de rescate trabajan entre incendios y estructuras dañadas.

El gobernador de Zaporizhia, Ivan Fedorov, detalló que 588 drones de distintos tipos participaron en la ofensiva. También confirmó ataques con lanzacohetes múltiples en Donetsk y Odessa.

Las autoridades reportaron daños en viviendas, vehículos e instalaciones estratégicas. En Odessa, un segundo ataque dañó el equipo de los rescatistas que atendían un bombardeo previo.

El fuego alcanzó instalaciones de energía y un edificio administrativo cercano a zonas residenciales. Dos personas quedaron atrapadas en un departamento por la onda expansiva. Los rescatistas lograron sacarlas con vida.

Los equipos de emergencia brindaron ayuda psicológica a 33 personas, entre ellas seis niños.

El ataque ocurrió mientras Estados Unidos y Rusia sostienen conversaciones sobre un posible acuerdo de paz. Donald Trump afirmó que Putin mostró predisposición a una solución negociada durante una reunión en el Kremlin. Por su parte, Volodimir Zelensky dijo tener un “moderado optimismo” por el avance de los diálogos.