Descubren que ‘El Cachiro’ usó un celular en la cárcel para confirmar crímenes y respaldar sus testimonios
por Carlitos Giron |
Tegucigalpa, Honduras.- En la audiencia de Midence Oquelí por narcotráfico se descubrió que Devis Leonel Rivera Maradiaga, conocido como «El Cachiro«, usó un teléfono no autorizado en la cárcel para instruir a su hermano Javier sobre qué decir en sus interrogatorios.
Además, corroboraba las fechas de los crímenes que cometió para que sus testimonios fueran creíbles.
Este lunes concluyó la audiencia de fático en el caso del exdiputado liberal hondureño Midence Oquelí Martínez Turcios, en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
La sesión, que comenzó el pasado jueves 12 de diciembre, cerró con el contrainterrogatorio del narcotraficante y líder del cartel Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, realizado por la defensa del acusado.
Durante el interrogatorio final, la abogada defensora Kristen Santillo puso en entredicho la credibilidad de Rivera Maradiaga al resaltar que, mientras se encontraba en prisión, tuvo acceso a un teléfono no reportado.
Con el dispositivo, Rivera reconoció que mantuvo comunicación constante con su familia durante varios meses, solicitándoles corroborar fechas y detalles específicos de los crímenes que posteriormente mencionaba en sus declaraciones ante las autoridades.
La defensa también reveló que Rivera utilizó este medio para instruir a su hermano, Javier Rivera, sobre la información que debía confirmar durante sus interrogatorios, lo que plantea dudas sobre la autenticidad y coherencia del testimonio ofrecido.
Al comunicarse con su familia y dar instrucciones a su hermano sobre qué información debía confirmar durante los interrogatorios, se sugiere que los detalles de sus declaraciones pudieron ser manipulados o fabricados para beneficiar su posición como testigo colaborador.
Esto afecta su credibilidad y plantea interrogantes sobre la autenticidad de las pruebas que sustentan el caso, lo cual podría debilitar la acusación contra Midence Oquelí Martínez Turcios.
Además, revela fallas en el sistema penitenciario, que permiten a reos con poder continuar ejerciendo influencia externa.
La audiencia de hoy, que tuvo una duración aproximada de dos horas, contó con dos fiscales del Ministerio Público, quienes optaron por mantenerse en el anonimato.
La audiencia de fático tiene como objetivo determinar con precisión los hechos relacionados con los cargos imputados al exdiputado. En este caso, el proceso se centra en la presentación de pruebas y testimonios para establecer la participación de Martínez Turcios en actividades vinculadas con posibles asesinatos, tal como ha sido señalado en declaraciones previas de Rivera Maradiaga.
Esta etapa resulta crucial para el proceso judicial, ya que permite al tribunal evaluar la solidez de las acusaciones y de los argumentos de la defensa. Martínez Turcios ha reconocido su culpabilidad en el tráfico de drogas, no así en los siete homicidios de los que le imputa la fiscalía.
El proceso ha estado cargado de momentos tensos y declaraciones fragmentadas, con intervenciones frecuentes del fiscal para evitar que Rivera Maradiaga ahondara en detalles que podrían involucrar a figuras adicionales del ámbito político hondureño.
Sin embargo, los señalamientos sobre sobornos y vínculos con asesinatos, como los de Nahúm Palacios y Juan Ramón Salgado, han reforzado la narrativa de una relación directa entre el acusado y Los Cachiros.
Pero el excongresista hondureño no aceptó su participación en asesinatos, torturas y secuestro de las víctimas, además rechazar que era socio de las empresas pertenecientes a Los Cachiros.
Oquelí, por otro lado, en su intervención negó haber recibido sobornos de parte de personajes políticos
La sentencia contra Midence Oquelí Martínez Turcios será conocida en marzo del próximo año, un momento que promete nuevas repercusiones tanto en el ámbito judicial como en el escenario político hondureño. El caso, que ha captado la atención internacional, sigue siendo un espejo incómodo de las profundas conexiones entre el crimen organizado y el poder político en Honduras.