Tegucigalpa. En su discurso de apertura de las elecciones generales, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, solicitó al jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, que las Fuerzas Armadas deben respetar los resultados de los comicios.

Este llamado recordó las polémicas generadas previamente por el jerarca militar debido a su intervención en el proceso político, pues se le ha señalado de haber tomado partido a favor del oficialista Libertad y Refundación en este proceso, lo que ha provocado cuestionamientos sobre la imparcialidad y el rol constitucional de las Fuerzas Armadas durante las elecciones

“En sus manos esta dirigir la institucionalidad por la senda democrática y de respeto a la Constitución, que entre otra cosa establece, en temas electorales, se encuentran a disposición del CNE y que como institución apolítica y no deliberante deben respetar la voluntad de nuestro pueblo”, expreso Hall en su alocución en el Instituto Central Vicente Cáceres, en el quien estuvo presente el alto oficial.

También agradeció la labor que los militares han realizado, en aplicación de la Constitución, en la distribución del material electoral en los centros de votación y que “esperamos que sigan cumpliendo la Constitución al pie de la letra en su retorno”

Roosevelt Hernández ha estado en el centro de críticas por diversas posturas que han sido consideras injerencistas al proceso y que se aleja de su rol apolítico.

El jefe del Estado Mayor Conjunto generó polémica al advertir que las FF. AA. no reconocerán los resultados publicados por el TREP, alegando que dicho mecanismo puede manipularse y que aceptar proyecciones tempranas podría “robar la democracia” si algún candidato se proclama ganador antes del escrutinio oficial.

Esta postura ha estado alineada al discurso de Libre, que insiste en que el Trep sido hackeado por los partidos Liberal y Nacional para inflar resultados a su favor.

Hernández sostuvo que solo validarán los resultados derivados del 100 % de las actas de cierre, contabilizadas de manera oficial por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

En ese sentido, defendió que el acta física es la única garantía de certeza jurídica y técnica, y que cualquier cifra preliminar carece de validez institucional.

Antes de estas declaraciones, Hernández generó otros sisma al solicitar copias de las actas al CNE como mecanismo de verificación, un gesto que fue interpretado por sectores políticos como una extralimitación de funciones y un intento de los militares de intervenir en un proceso que, constitucionalmente, corresponde a las autoridades electorales.

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