Estados Unidos.- Por primera vez desde que se fracturó la muñeca izquierda el pasado 16 de noviembre, Aaron Rodgers volvió a entrenar a plenitud con los Pittsburgh Steelers, marcando un avance importante en su recuperación y encendiendo las esperanzas de cara al duelo del domingo ante los Buffalo Bills. El mariscal de 41 años trabajó con normalidad durante la sesión del Día de Acción de Gracias, protegido con un estabilizador negro en la muñeca lesionada.

Rodgers había estado ausente en las prácticas del martes y miércoles, pero regresó justo cuando el equipo entrenaba bajo ráfagas de nieve, completando sus rutinas habituales sin aparentes molestias.

Además del veterano quarterback, los Steelers también recuperaron al receptor DK Metcalf, quien sufrió un esguince de tobillo ante los Chicago Bears, así como al tackle defensivo Cameron Heyward y al linebacker Alex Highsmith, ambos con dolencias menores.

El entrenador Mike Tomlin ya había adelantado el martes que afrontaba la semana con “gran optimismo” sobre la disponibilidad de Rodgers para enfrentar a Buffalo. El propio quarterback respaldó ese sentimiento, asegurando el miércoles que su intención es estar en el campo este fin de semana tras haberse perdido el juego anterior por la lesión.

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No pude jugar la semana pasada, así que espero un resultado diferente esta semana”, declaró Rodgers, dejando abierta la puerta a su regreso. Su enfoque, aseguró, ha girado en torno a darle tiempo al hueso para sanar y continuar con el proceso de rehabilitación que se intensificó a comienzos de la semana.

Rodgers explicó que la variación clave entre no poder jugar ante los Bears y sí tener posibilidades ante los Bills es simplemente el tiempo adicional de recuperación. “He tenido más días para que se forme el callo y se recupere más. Lunes y martes fueron días fuertes de rehabilitación; el miércoles hice un poco más y el jueves haré más aún”, detalló el mariscal.

Aaron Rodgers #8 de los Pittsburgh Steelers intenta lanzar contra los Cincinnati Bengals durante el primer cuarto en el Estadio Acrisure el 16 de noviembre de 2025 en Pittsburgh, Pensilvania.
Aaron Rodgers #8 de los Pittsburgh Steelers intenta lanzar contra los Cincinnati Bengals durante el primer cuarto en el Estadio Acrisure el 16 de noviembre de 2025 en Pittsburgh, Pensilvania.

Al ser consultado sobre si necesitaba autorización médica formal para jugar el domingo, Rodgers fue directo: “No. Nunca lo he entendido así”, afirmó, dando a entender que la decisión recaerá principalmente en cómo se sienta físicamente en las horas previas al juego.

De momento, su plan es evaluar día a día su evolución. “Voy a ver cómo me siento después del jueves”, comentó. “Voy a ir el jueves a que me enyesen y luego veré cómo reacciono”. Si no hay retrocesos, Rodgers podría estar listo para liderar a Pittsburgh en un partido crucial para sus aspiraciones.

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