Arabia Saudita.- El francés Sébastien Ogier (Toyota) escribió una nueva página dorada en el WRC al conquistar este sábado el título del Campeonato del Mundo de Rally en Arabia Saudí, igualando los nueve campeonatos de su compatriota Sébastien Loeb. A sus 41 años, el piloto vuelve a la cima y reafirma su estatus como uno de los más grandes de la historia.

Ogier comenzó la última prueba con tres puntos menos que el británico Elfyn Evans, pero su solidez en los tres tramos cronometrados —65.6 kilómetros en total— le permitió remontar y llevarse el campeonato por apenas cuatro puntos (293 a 289).

La victoria del rally fue para Thierry Neuville (Hyundai), campeón del mundo en 2023, quien entregó el trono al francés.

El piloto galo supo manejar la presión desde el inicio. Neuville dominó los dos primeros tramos, pero Ogier respondió con puestos clave que le acercaron al título, mientras Evans no pudo seguirle el ritmo. En el tramo final, Ogier firmó un segundo lugar determinante, mientras que el británico volvió a quedar relegado al sexto puesto, sellando así su quinto subcampeonato.

Eterno

on este triunfo, Ogier amplía una trayectoria espectacular que inició con su primer campeonato en 2013. Encadenó seis coronas consecutivas y luego volvió a ganar en 2020 y 2021. En esta temporada, además, fue superior en triunfos parciales: seis victorias en catorce rallies, frente a las dos de Evans, y alcanzó su décima victoria histórica en Montecarlo.

El podio final del Mundial lo completó el finlandés Kalle Rovanperä, dos veces campeón, con 256 puntos, seguido por Ott Tänak (216) y Neuville (194). Para Evans, en cambio, la maldición continúa: volvió a ser segundo, como en 2020, 2021, 2023 y 2024, sin poder convertirse en el primer británico campeón desde Richard Burns en 2001.

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