Tegucigalpa, Honduras.- Excusando que fue por un boicot y no porque las licitaciones fracasaron, la secretaria de Defensa, Rixi Moncada, anunció este lunes que la construcción de la granja penal en las deshabitadas Islas del Cisne queda cancelada.

Moncada señaló que la suspensión del proyecto en las Islas del Cisne se debió a un “boicot” para supuestamente beneficiar a narcotraficantes.

“Fortaleceremos nuestra presencia militar en las Islas del Cisne», aseguró.

Y, aunque la también precandidata de Libertad y Refundación (Libre) culpó a un boicot de la cancelación de la construcción de la cárcel para reos de alta peligrosidad en el Caribe hondureño, lo cierto es que tres licitaciones habían fracasado.

De doce empresas que iniciaron el proceso de licitación, al final solamente quedaron dos: una internacional y otra nacional, dijo el pasado agosto a periodistas el director de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) y titular de la Comisión Interventora del Sistema Nacional Penitenciario, coronel Ramiro Muñoz.

Agregó que la empresa internacional no calificó porque sus garantías bancarias estaban en bancos extranjeros.

Según Muñoz, la licitación se inició con doce empresas, de las que seis presentaron su documentación, y de ellas una se retiró, quedando solamente cinco.

En el proceso, de las cinco finalistas, quedaron tres, pero una de ellas se retiró «también por falta de garantías», explicó el alto oficial de las Fuerzas Armadas.

La prisión en las Islas del Cisne iba a tener un costo de 2,000 millones de lempiras (80 millones de dólares, unos 72 millones de euros) y debía estar terminada en un año, según las proyecciones oficiales, antes de la cancelación del proyecto.