Tegucigalpa – Luis Javier Santos, jefe de la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (UFERCO), advirtió que el gobierno de Libertad y Refundación (Libre) ha restringido el acceso a la información más que las administraciones anteriores, pese a la derogación de la Ley de Secretos. Además, anunció que ha puesto su cargo a disposición.

 “Este gobierno habla de transparencia, pero oculta más que los anteriores. Antes accedíamos a información en tiempo real; hoy, ni siquiera nos dejan ver los registros más básicos”, denunció el fiscal de UFERCO Santos, al referirse a las trabas impuestas durante la administración de Libre, pese a que se derogó la Ley de Secretos.

Santos explicó que, a diferencia de gestiones anteriores, ahora no se puede acceder a bases de datos clave como registros de propiedad, empresas, tributos y rentas, lo que dificulta las investigaciones contra la corrupción.

La falta de transparencia, según Santos, podría estar ocultando hechos de corrupción aún más graves, pero el desconocimiento impide confirmarlo, “puede que en la oscuridad estén pasando peores cosas, pero no lo sabremos hasta que llegue un nuevo gobierno”, alertó.

Santos, anunció que puso su cargo a disposición y ya informó al Fiscal General del Ministerio Público (MP), Johel Zelaya.

 “Creo que hay ciclos en la vida, hay personal con más energía y fuerza que puede realizar un buen trabajo, uno ya tiene que pensar en la salud y en el perjuicio que pueden causar momentos o situaciones de estrés durante las investigaciones ”.

Santos señaló la necesidad de cambiar el sistema político para que el trabajo no dependa de intereses partidarios o económicos, “primero hay que analizar si mi trabajo depende del partido político de turno, a veces se condiciona el trabajo según la voluntad de los funcionarios en turno para apoyar la lucha contra la corrupción ”.

Sobre los recursos, el fiscal aseguró que, “el mayor problema que tiene el Ministerio Público actualmente es su presupuesto ”, lo que limita la eficacia en las investigaciones.

 “Cada año se habla de un aumento de 200 o 300 millones de lempiras, pero eso apenas alcanza para el ajuste por costo de vida, no se invierte en renovar equipos ni herramientas para investigar bien”, sentenció.