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Al menos 56 personas perdieron la vida el domingo en N’Zérékoré, sureste de Guinea, debido a una avalancha provocada por disturbios entre los aficionados tras una decisión arbitral en un partido de fútbol, informó el gobierno este lunes.

El incidente ocurrió cuando una parte del público comenzó a lanzar piedras en protesta por la expulsión de un jugador durante los últimos minutos del partido, lo que llevó a intervenciones de las fuerzas de seguridad. La protesta desencadenó una avalancha que dejó decenas de víctimas mortales.

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Colapso hospitalario y disturbios en las calles

Los hospitales locales están desbordados debido al gran número de heridos y muertos. Además, se registraron enfrentamientos y disturbios en las calles, con jóvenes incendiando una comisaría durante la madrugada.

El primer ministro, Amadou Oury Bah, expresó su pesar por los trágicos hechos y llamó a la calma, pidiendo que los servicios hospitalarios pudieran atender a los heridos sin interrupciones. También prometió castigar a los responsables de los incidentes.

El Frente Nacional para la Defensa de la Constitución (FNDC) condenó el uso político del deporte por parte de la junta militar en el poder, responsabilizándola por la tragedia.