Primeras imágenes del USS Gerald R. Ford desplegado en el Caribe cercano a Venezuela
Miami, Estados Unidos.- El portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande y avanzado del mundo, realizó sus primeros movimientos en el Caribe en apoyo a las operaciones estadounidenses contra redes de narcotráfico. Su llegada marca la presencia militar más fuerte de Estados Unidos en la región en décadas.
El buque nuclear, capaz de transportar 4.500 tripulantes y 70 aeronaves, fue descrito por la Marina estadounidense como “la plataforma de combate más letal, versátil y poderosa del mundo”. La nave mide más de 335 metros, pesa hasta 100.000 toneladas y opera con sistemas de lanzamiento electromagnético, radares avanzados y misiles ESSM y CIWS. Su construcción costó más de USD 13.000 millones.
El Gerald R. Ford pertenece a la nueva clase de portaaviones que reemplaza a la histórica clase Nimitz. Fue botado en 2013 y entró en servicio en 2017. Durante 2021 superó pruebas de choque con explosiones submarinas, demostrando su capacidad para operar bajo impactos severos. Su despliegue actual ocurre mientras Washington incrementa la presión contra redes criminales que operan en el Caribe y el Pacífico.

La presencia del Ford se suma a más de 15.000 militares estadounidenses en la región. Según el Pentágono, el movimiento busca reforzar la detección, vigilancia e interrupción de actividades ilícitas en el hemisferio occidental. El arribo del portaaviones también coincidió con nuevos ataques contra embarcaciones sospechosas en el Pacífico, donde ya suman 76 fallecidos desde septiembre durante operaciones antidrogas.
El despliegue del portaaviones también modifica el equilibrio militar en el Caribe, una región donde la presencia naval estadounidense había disminuido en los últimos años. Analistas señalan que la llegada del Gerald R. Ford envía un mensaje directo a las organizaciones criminales que operan en rutas marítimas hacia Centroamérica y Norteamérica. También refuerza la capacidad de respuesta de Estados Unidos ante cualquier incidente regional.
La maniobra ocurre en un momento de tensión creciente por el aumento del tráfico marítimo ilegal en el Caribe. Las autoridades estadounidenses reportaron un incremento sostenido en el uso de lanchas rápidas y embarcaciones semisumergibles utilizadas por redes de narcotráfico. Con el Ford en la zona, la Marina busca ampliar su alcance aéreo y marítimo para interceptar cargamentos y desmantelar rutas operativas en aguas cercanas a Venezuela y Centroamérica.