La semana pasada, los precios de los combustibles subieron aproximadamente 1.50 lempiras por galón, y hoy se confirmó un incremento similar que entrará en vigencia el lunes 21 de octubre, entre 0.82 y 1.05 lempiras. “Definitivamente, no es un precio que podamos controlar”, comentó Percy Dobs, empresario, quien destacó la importancia de las políticas del gobierno para mitigar el impacto de estos aumentos.

Dobs subrayó que el combustible es un producto sensible cuyo encarecimiento genera un efecto dominó en otros sectores. Este aumento eleva los costos de transporte y, en consecuencia, los precios de diversos productos a nivel nacional. Además, mencionó que el 35% del costo final del combustible se destina a impuestos del gobierno, como la tasa vial, lo que podría revisarse para reducir el impacto económico sobre la población.

Respecto a las proyecciones, Dobs anticipa que la tendencia alcista podría mantenerse hasta fin de año. Esta situación dependerá del desarrollo del conflicto en Medio Oriente, ya que la OPEP influye directamente en los precios internacionales del crudo. Cualquier variación en la oferta de petróleo se reflejará en Honduras, afectando aún más la economía local.