planta de coca
planta de coca

Un nuevo informe revela que Honduras, Belice y Guatemala se perfilan como el nuevo triángulo dorado para el cultivo de hoja de coca. Desde 2017, este cultivo ha ganado terreno en la región, aprovechando que el 47 % del área es apta para la agricultura. Los narcotraficantes han trasladado sus plantaciones desde Colombia y Perú, buscando escapar de los planes de erradicación en esos países.

Un estudio publicado en Environmental Research Letters detalla que casi la mitad del norte de Centroamérica cuenta con condiciones ideales para cultivar coca, la materia prima de la cocaína. Los autores del informe analizan el suelo, el clima y la topografía de la región, concluyendo que al menos el 47 % del territorio tiene características favorables para este cultivo ilícito. Además, advierten que la expansión del cultivo dependerá de factores sociales, económicos y políticos en la región.

El estudio también destaca que la producción de coca en Centroamérica se sitúa en rangos de elevación similares a las plantaciones en Colombia. Además, las condiciones climáticas y de precipitación en algunas áreas de Centroamérica coinciden con aquellas de Perú y Bolivia.

La guerra contra las drogas ha llevado a grupos criminales a buscar nuevos territorios para el cultivo de coca. Desde 2017, cultivos experimentales han surgido en Honduras y Guatemala, con informes de erradicación que destacan la proliferación en departamentos como Colón y Olancho.

El estudio subraya que los gobiernos de la región deben enfrentar retos significativos para prevenir la expansión del cultivo. Las estrategias de erradicación y control son cruciales para evitar que la situación en Centroamérica se asemeje a la de Suramérica, donde la erradicación ha provocado un efecto globo, desplazando los cultivos a nuevas áreas.