Tegucigalpa.- A tan solo días de que entre en vigor la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los hondureños en Estados Unidos, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) advirtió sobre el impacto inmediato que ya afecta a miles de compatriotas, muchos de los cuales han perdido sus empleos y su cobertura médica.

La medida, prevista para hacerse efectiva el próximo 8 de septiembre, pondría fin al amparo migratorio que durante más de 25 años protegió a unos 51,000 hondureños de la deportación, permitiéndoles trabajar y residir legalmente en EE.UU.

Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, señaló en una entrevista radial que los “tepesianos” hondureños están enfrentando su momento “más crítico”, al quedar totalmente desprotegidos en materia laboral y sanitaria.

“Muchos se están quedando sin trabajo, ya no tienen acceso a seguro médico y prácticamente tienen pocos días para iniciar procesos de deportación, están desprotegidos”, afirmó la coordinadora.

Reyes explicó que las empresas estadounidenses han comenzado a despedir a estos trabajadores ante la inminente pérdida de su estatus legal, para evitar sanciones por parte de las autoridades migratorias, “personas con más de 20 años de experiencia laboral, al no contar con documentos válidos, quedan en total vulnerabilidad”, lamentó.

Según el Conadeh, las esperanzas de una prórroga o resolución favorable son bajas, especialmente después de que un panel del Noveno Circuito de Apelaciones en California revocara la decisión de un tribunal inferior que había permitido extender temporalmente la protección del TPS.

Reyes añadió que esta semana será decisiva, pues se espera que la Alianza Nacional TPS presente nuevas acciones ante el sistema judicial estadounidense. Sin embargo, el margen de maniobra es reducido.

La funcionaria también denunció una creciente discriminación hacia migrantes hondureños en EE.UU. y una falta de acceso a asistencia legal, agravando aún más la situación, “nunca los hondureños en Estados Unidos han estado en una situación de tanta incertidumbre, temor y discriminación como ahora”, sostuvo.

Afirmó además que, aunque el Estado hondureño tiene un margen limitado de acción debido a la soberanía migratoria de cada país, debe “alzar la voz” y brindar apoyo consular urgente a los afectados.

El Conadeh advirtió también que los bienes que los hondureños protegidos por el TPS han adquirido en EE.UU. podrían perderse si no son traspasados a ciudadanos estadounidenses o residentes legales, lo que representaría la pérdida del fruto de décadas de esfuerzo.

La institución instó a las autoridades hondureñas a reforzar la asistencia consular para proteger tanto los derechos como el patrimonio de quienes ahora enfrentan una posible deportación.