¿Se denunció el Tratado de Extradición para blindar a Carlos Zelaya por narcovideo?
TEGUCIGALPA.- La denuncia por parte de Honduras al Tratado de Extradición con Estados Unidos, el pasado 28 de agosto de 2024, elevó la tensión diplomática entre ambos países.
Oficialmente, Honduras argumentó que la decisión la tomó “con base en las atribuciones constitucionales del Poder Ejecutivo en los artículos 1, 15 y 245 numeral 4: ‘mantener la paz y la seguridad interior de la República y repeler todo ataque o agresión exterior’; y numeral 12: ‘dirigir la política y las relaciones internacionales’. Conforme a lo estipulado en el artículo XIV del referido instrumento, comunica a esa honorable Embajada la decisión del Gobierno de la República de Honduras de dar por terminado el Tratado de Extradición”.
Pero, en un lapso de apenas tres días después de la decisión de Honduras, Carlos Zelaya, diputado por el partido Libertad y Refundación (Libre), reconoció ante el Ministerio Público (MP) que se reunió con narcotraficantes; incluso, su famoso narcovideo salió a luz pública.

La confesión del cuñado de la presidenta Xiomara Castro y la divulgación del video ocasionaron una ola de críticas de la sociedad, que llevaron a Carlos Zelaya a renunciar a su cargo de diputado en el Congreso Nacional. Junto a él, su hijo José Manuel Zelaya también renunció a su cargo como ministro en la Secretaría Nacional de Defensa en Honduras.
Surge entonces la pregunta: ¿Honduras denunció el Tratado de Extradición para proteger a Carlos Zelaya?
Cronológicamente, primero fue la denuncia del tratado y después la visita de Zelaya al MP para hablar de sus reuniones con narcotraficantes, lo que terminó en su renuncia.
El Centro de Estudio para la Democracia (Cespad), en su informe “La denuncia del Tratado de Extradición con los EE. UU.: poder político y drogas en Honduras”, concluyó que la decisión de eliminar el tratado sí tiene relación con el famoso video de Carlos Zelaya.
Lo citó en dos actos:
El primero: “La denuncia del Tratado de Extradición en el marco de las crecientes diferencias entre el gobierno hondureño y la embajadora estadounidense, Laura Dogu, en diversos temas (la política de justicia tributaria, energía eléctrica y otros más). La más reciente discrepancia es la referida al cuestionamiento de la embajadora sobre la visita a Venezuela del ministro de Defensa (José Manuel Zelaya) y del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (Roosevelt Leonel Hernández). Este primer acto podría entenderse como diferencias motivadas por las históricas relaciones de dominación y subordinación de los Estados Unidos con Honduras, y los esfuerzos del actual gobierno por redefinir estas relaciones en términos de respeto mutuo, cooperación y coordinación”.
El segundo: “La comparecencia voluntaria ante el Ministerio Público del diputado Carlos Zelaya, en buena medida presionado (según sus declaraciones) por la constatación de la existencia de un video de hace 11 años (2013), en el cual se registra la reunión de su persona con otros dirigentes del partido Libre (Rafael Sarmiento, Adán Fúnez y Carlos Muñoz) con un grupo de narcotraficantes (el Cachiro —no aclara cuál de los dos— y Ramón Matta). Según sus propias palabras, en esta reunión se ofreció financiamiento para la campaña electoral de 2013. Por eso es necesario recordar que ese fue un año electoral, en el cual Libre participó por primera vez en una contienda política”.
Cespad concluyó: “El segundo acto oscurece el primero y nos ayuda a entender las motivaciones profundas del primero, colocándonos frente a una historia de poder político y drogas que, desafortunadamente, ha marcado la dinámica del país en las últimas décadas”.
A nivel local, uno de los primeros en relacionar el tema del narcovideo de Carlos Zelaya con la denuncia del Tratado de Extradición con Estados Unidos fue el Partido Nacional, que mediante un comunicado en septiembre del año pasado manifestó: “Nos queda claro que los señalamientos de videos con narcos son algunas de las razones de haber eliminado el Tratado de Extradición, porque lo que buscan es blindar a la familia Zelaya-Castro-Sarmiento de la persecución penal por parte de la fiscalía de Estados Unidos”.

También el reconocido medio de comunicación BBC citó en su artículo “4 claves del escándalo en Honduras por el ‘narcovideo’ que sacude al gobierno de Xiomara Castro”, publicado el 4 de septiembre del año pasado, la relación entre el video de Carlos Zelaya y la denuncia del Tratado de Extradición:
“Un video de una reunión entre poderosos narcotraficantes y el político Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha profundizado el escándalo que sacude al gobierno del país centroamericano”, publicó el prestigioso medio.
Por su parte, Insight Crime, medio de investigación que publicó el narcovideo de Carlos Zelaya en exclusiva, a través de su cofundador Steven Dudley, dedicó un artículo el 4 de septiembre de 2024 en el que también relacionó el video de Zelaya con narcotraficantes y la denuncia del tratado.
La acción de denunciar el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos, seguida tres días después por la revelación de Carlos Zelaya —hermano del expresidente Manuel “Mel” Zelaya y cuñado de la mandataria Xiomara Castro— de que sostuvo conversaciones con personas vinculadas al narcotráfico, destapó nuevas hipótesis.
¿Fue una coincidencia? Según Dudley, no lo fue. Afirmó que “todos los que seguimos este asunto (la investigación de los Zelaya) pensamos lo mismo”.
Internamente en Honduras, sectores de la sociedad civil, empresarios, iglesias y medios de comunicación cuestionaron duramente y relacionaron el narcovideo de Carlos Zelaya con la denuncia del Tratado de Extradición, viéndolo como una medida de protección al cuñado de la presidenta.
Esas presiones ocasionaron que, el pasado 28 de febrero de 2025, Honduras y Estados Unidos restablecieran el Tratado de Extradición hasta el 26 de enero de 2026, con la intención de que sea el nuevo gobierno que asuma el poder el que decida si continuará o no.