Jerusalén, Israel.- Los mediadores del conflicto entre Israel y Hamás esperan este martes la respuesta oficial del gobierno israelí a una nueva propuesta de alto el fuego en Gaza, luego de que el movimiento islamista aceptara el plan y se mostrara dispuesto a reiniciar las negociaciones para poner fin a casi dos años de guerra.

Egipto, Catar y Estados Unidos lideran esta iniciativa diplomática, que contempla una tregua de 60 días, la liberación escalonada de rehenes y prisioneros, y negociaciones para una solución duradera. Catar calificó de “muy positiva” la respuesta de Hamás y afirmó que la nueva propuesta es casi idéntica a la versión previamente aceptada por Israel. “El balón está en el campo israelí”, afirmó una fuente egipcia tras presentar formalmente el texto a Tel Aviv.

Hasta ahora, la única reacción israelí ha sido la reiteración de su postura oficial: la liberación de todos los rehenes como condición esencial. El primer ministro Benjamin Netanyahu no ha comentado la propuesta, pero días antes insistió en que solo aceptará un acuerdo si se garantiza la liberación completa y simultánea de los cautivos, bajo los términos que su gobierno defina.

Según medios israelíes, la respuesta del Ejecutivo podría llegar antes de que finalice la semana. El nuevo plan, basado en una versión elaborada por un enviado estadounidense, incluye la liberación de diez rehenes vivos y los cuerpos de 18 fallecidos. No obstante, sectores del gabinete israelí, especialmente los más radicales, ya manifestaron su rechazo. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, advirtió que aceptar el acuerdo sería una “tragedia” política.

En Gaza, las hostilidades no han cesado. El ejército israelí intensifica sus operaciones en Ciudad de Gaza, especialmente en los barrios de Zeitún y Al Sabra, donde se reportan al menos 31 muertos en las últimas 24 horas. Testigos relatan bombardeos constantes, presencia de tanques y ataques con drones. La Defensa Civil palestina calificó la situación como “muy peligrosa e insoportable”. Israel asegura que sus fuerzas actúan para desmantelar las capacidades de Hamás y minimizar daños civiles.

Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Hamás ha matado a 1.219 personas en Israel y secuestrado a 251, de los cuales 49 siguen en Gaza, incluyendo 27 fallecidos, según cifras oficiales. Las represalias israelíes han dejado más de 62.000 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del enclave, cifras que la ONU considera creíbles. Mientras tanto, más de dos millones de palestinos siguen atrapados bajo asedio, con la ONU advirtiendo sobre una posible “hambruna generalizada”.