Honduras, junto con los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), solicitará a la Unión Europea una prórroga de dos años para cumplir con la nueva normativa comercial que entrará en vigor en enero de 2025. Esta normativa, impuesta por la Unión Europea, limitará las exportaciones de siete productos clave y sus derivados, a menos que cumplan con estrictas medidas de sostenibilidad, incluyendo la cero deforestación en zonas de cultivo y cría de ganado. Inicialmente, las regulaciones se aplicarán a productos como café, cacao, madera, carne de vacuno, palma africana, soya y caucho, pero podrían extenderse a otros sectores en el futuro. Ante esta situación, el gobierno hondureño, en conjunto con sus socios de la CELAC, planteará la necesidad de un periodo adicional para establecer un sistema de supervisión que respete las normas nacionales y garantice el cumplimiento de las exigencias europeas. Según Carlos Murillo, subsecretario de caficultura, ya se trabaja en procesos de certificación que incluyen como primer paso la georreferenciación de las fincas productoras. Este es un desafío significativo, ya que el 92% de los 120 mil productores son pequeños agricultores, lo que dificulta la implementación de estas medidas. Hasta la fecha, se han identificado 88 fincas que cultivan en zonas deforestadas, una cifra que Murillo considera mínima y que no debería impactar considerablemente en la exportación del 55% de la producción de café, un sector que representa el 30% del PIB agrícola del país. Otra de las exigencias de la UE es la eliminación del trabajo infantil. Sin embargo, Murillo argumenta que esta norma no es aplicable a Honduras, ya que en el país se considera una importante fuente de mano de obra, y el trabajo infantil no es obligatorio, sino que se ve como una actividad de distracción para los menores. Por esta razón, Honduras pedirá una prórroga, buscando que la UE comprenda la cultura y normativa local. Del 18 al 19 de septiembre, Tegucigalpa albergará la primera cumbre del café de países de la CELAC, con la participación de 80 delegados. Durante el evento, los países de la región solicitarán formalmente la extensión del plazo para adaptarse a la normativa de la UE.
Honduras, junto con los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), solicitará a la Unión Europea una prórroga de dos años para cumplir con la nueva normativa comercial que entrará en vigor en enero de 2025. Esta normativa, impuesta por la Unión Europea, limitará las exportaciones de siete productos clave y sus derivados, a menos que cumplan con estrictas medidas de sostenibilidad, incluyendo la cero deforestación en zonas de cultivo y cría de ganado. Inicialmente, las regulaciones se aplicarán a productos como café, cacao, madera, carne de vacuno, palma africana, soya y caucho, pero podrían extenderse a otros sectores en el futuro. Ante esta situación, el gobierno hondureño, en conjunto con sus socios de la CELAC, planteará la necesidad de un periodo adicional para establecer un sistema de supervisión que respete las normas nacionales y garantice el cumplimiento de las exigencias europeas. Según Carlos Murillo, subsecretario de caficultura, ya se trabaja en procesos de certificación que incluyen como primer paso la georreferenciación de las fincas productoras. Este es un desafío significativo, ya que el 92% de los 120 mil productores son pequeños agricultores, lo que dificulta la implementación de estas medidas. Hasta la fecha, se han identificado 88 fincas que cultivan en zonas deforestadas, una cifra que Murillo considera mínima y que no debería impactar considerablemente en la exportación del 55% de la producción de café, un sector que representa el 30% del PIB agrícola del país. Otra de las exigencias de la UE es la eliminación del trabajo infantil. Sin embargo, Murillo argumenta que esta norma no es aplicable a Honduras, ya que en el país se considera una importante fuente de mano de obra, y el trabajo infantil no es obligatorio, sino que se ve como una actividad de distracción para los menores. Por esta razón, Honduras pedirá una prórroga, buscando que la UE comprenda la cultura y normativa local. Del 18 al 19 de septiembre, Tegucigalpa albergará la primera cumbre del café de países de la CELAC, con la participación de 80 delegados. Durante el evento, los países de la región solicitarán formalmente la extensión del plazo para adaptarse a la normativa de la UE.

Honduras, junto con los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), solicitará a la Unión Europea una prórroga de dos años para cumplir con la nueva normativa comercial que entrará en vigor en enero de 2025. Esta normativa, impuesta por la Unión Europea, limitará las exportaciones de siete productos clave y sus derivados, a menos que cumplan con estrictas medidas de sostenibilidad, incluyendo la cero deforestación en zonas de cultivo y cría de ganado.

Inicialmente, las regulaciones se aplicarán a productos como café, cacao, madera, carne de vacuno, palma africana, soya y caucho, pero podrían extenderse a otros sectores en el futuro. Ante esta situación, el gobierno hondureño, en conjunto con sus socios de la CELAC, planteará la necesidad de un periodo adicional para establecer un sistema de supervisión que respete las normas nacionales y garantice el cumplimiento de las exigencias europeas.

Según Carlos Murillo, subsecretario de caficultura, ya se trabaja en procesos de certificación que incluyen como primer paso la georreferenciación de las fincas productoras. Este es un desafío significativo, ya que el 92% de los 120 mil productores son pequeños agricultores, lo que dificulta la implementación de estas medidas. Hasta la fecha, se han identificado 88 fincas que cultivan en zonas deforestadas, una cifra que Murillo considera mínima y que no debería impactar considerablemente en la exportación del 55% de la producción de café hacia la UE, un sector que representa el 30% del PIB agrícola del país.

Otra de las exigencias de la UE es la eliminación del trabajo infantil. Sin embargo, Murillo argumenta que esta norma no es aplicable a Honduras, ya que en el país se considera una importante fuente de mano de obra, y el trabajo infantil no es obligatorio, sino que se ve como una actividad de distracción para los menores. Por esta razón, Honduras pedirá una prórroga, buscando que la UE comprenda la cultura y normativa local.

Primera cumbre del café

Del 18 al 19 de septiembre, Tegucigalpa albergará la primera cumbre del café de países de la CELAC, con la participación de 80 delegados. Durante el evento, los países de la región solicitarán formalmente la extensión del plazo para adaptarse a la normativa de la UE.

por Tania