En apariencia, Tilly Norwood podría ser cualquier joven actriz en busca de una oportunidad: sonríe ante la cámara, promociona sketches cómicos y comparte en redes sociales los nervios de una aspirante que sueña con la fama. Pero hay un detalle que la diferencia del resto: no es humana.

Tilly es una creación digital generada por inteligencia artificial, desarrollada por la actriz y comediante holandesa Eline Van der Velden, quien asegura que su intención fue “imaginar a la próxima Scarlett Johansson”. Su perfil de Instagram está lleno de imágenes cuidadosamente producidas y videos que parodian la vida de una celebridad emergente.

La iniciativa, sin embargo, ha desatado una tormenta en Hollywood. El poderoso sindicato SAG-AFTRA, que agrupa a actores y artistas de televisión y radio en Estados Unidos, criticó duramente la existencia de Norwood, calificándola como un personaje “entrenado con el trabajo de artistas reales” y no una intérprete auténtica.

“No tiene emociones ni experiencias vitales”, señaló el gremio, advirtiendo que su uso podría vulnerar las protecciones laborales obtenidas tras las huelgas de 2023.

Esa referencia no es menor: hace apenas dos años, la industria paralizó sus producciones durante meses por el temor a que la IA reemplazara a guionistas y actores. Aquella negociación dio origen a cláusulas específicas sobre el uso de tecnología generativa en el cine y la televisión.

Aun así, Van der Velden defiende su experimento. Afirma que Tilly no busca sustituir a nadie, sino explorar un nuevo lenguaje artístico: “Es una creación, como un dibujo o un personaje escrito. Debería juzgarse por lo que es, no por lo que reemplaza”.

Pero las estrellas no lo ven igual. Emily Blunt calificó el proyecto de “aterrador” y pidió a las agencias “no quitarle a la gente la conexión humana”. Natasha Lyonne fue más tajante: propuso boicotear a cualquier agencia que trabaje con Tilly Norwood. Incluso Whoopi Goldberg, más escéptica ante el miedo al reemplazo, sostuvo que “el público distingue entre una persona y un simulacro”.

Mientras el debate crece, Van der Velden continúa promocionando a su “actriz virtual” a través de una nueva agencia de talentos especializada en figuras generadas por IA. Su mensaje es claro: el futuro del entretenimiento incluirá personajes digitales con identidad propia.

Tilly Norwood, sin haber actuado nunca en una película, ya consiguió lo que muchos buscan en Hollywood: ser el centro de atención.