Los líderes opositores venezolanos Edmundo González Urrutia y María Corina Machado hicieron un llamado a la «conciencia» de los militares y policías para que «se coloquen al lado del pueblo» tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro, que denuncian como un fraude.

«Hacemos un llamado a la conciencia de militares y policías para que se coloquen del lado del pueblo y de sus propias familias», indicaron en una carta suscrita por ambos, en la que piden frenar la «represión» de protestas opositoras y en la que ofrecen «garantías a quienes cumplan con su deber constitucional» en un eventual «nuevo gobierno».

Las manifestaciones han dejado al menos once civiles muertos, según organizaciones de derechos humanos. Según Maduro, hay más de 2.000 detenidos. Además, dos militares han fallecido en incidentes violentos.

«El alto mando se alinea con Maduro y sus viles intereses, mientras ustedes están representados por ese pueblo que salió a votar (…), cuya voluntad quedó expresada el 28 de julio y ustedes conocen», apunta el documento que González Urrutia firma como «presidente electo».

González Urrutia fue postulado como representante de Machado, quien había ganado las primarias de la oposición pero fue impedida por una inhabilitación política.

Maduro fue ratificado el viernes por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como presidente reelecto con 52% de los votos frente a 43% del aspirante opositor.

La oposición sostiene que González tuvo 67% de los sufragios, según actas de votación que publicó en una página web. El gobernante ha desestimado la validez de esos documentos.

«El nuevo gobierno de la República, electo democráticamente por el pueblo venezolano, ofrece garantías a quienes cumplan con su deber constitucional. Asimismo, destaca que no habrá impunidad. Este es un compromiso que asumimos con cada uno de los venezolanos», manifestaron González Urrutia y Machado.

Maduro asevera que está en marcha un intento de «golpe de Estado». El alto mando militar declaró la semana pasada su «lealtad absoluta» al mandatario izquierdista.

Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina se han negado a reconocer la reelección de Maduro y exigen la divulgación de las actas de escrutinio.

El CNE, que alega que su sistema fue jaqueado, aún no ha publicado los resultados detallados.