La policía española anunció este viernes que desmanteló una red que introdujo a unos mil inmigrantes irregulares argelinos y sirios en España desde Argelia, para luego llevarlos a otros países europeos, cobrando hasta 20.000 euros (21.600 dólares) por persona.

Al grupo criminal se le atribuye «la entrada clandestina en nuestro país, a través de embarcaciones rápidas fletadas desde Argelia, de más de 750 migrantes de origen sirio y de más de 250 migrantes de origen argelino», indicó la policía en un comunicado.

La operación, en la que colaboró la agencia policial europea Europol, se saldó con la detención de 21 personas en las regiones de Madrid, Andalucía, en el sur, a donde llegaban las embarcaciones; y País Vasco, en el norte y fronteriza con Francia.

La red facilitaba la permanencia de los inmigrantes en España y su posterior «tránsito a otros países europeos a cambio de cantidades que podían alcanzar los 20.000 euros», detalló la policía.

La red contaba con una rama en la ciudad portuaria argelina de Orán, encargada de organizar los envíos de migrantes en las lanchas rápidas de fibra, que iban «sobreocupadas» y «carentes de cualquier elemento de seguridad», según el comunicado.

Los sirios y argelinos llegaban a las costas españolas «de noche y en zonas de difícil acceso alejadas de núcleos urbanos», donde eran recogidos por miembros del grupo que los trasladaban a Madrid, «donde contaban con una amplia red de pisos de seguridad en los que eran alojados en condiciones de insalubridad y hacinamiento», continuó el texto.

Posteriormente, si los inmigrantes querían seguir hacia otros países europeos, la red les facilitaba «la obtención de los pasaportes y billetes necesarios» para hacerlo vía aérea, o los llevaba por vía terrestre «a bordo de vehículos de su propiedad o de alquiler».

En total, la organización podría haber ganado 1,5 millones de euros (1,6 millones de dólares) con lo que cobraba a los inmigrantes, agregaron las autoridades.