Tras una jornada de intensa expectativa, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró, sobre la medianoche, la victoria de Nicolás Maduro sobre el opositor Edmundo González. Sin embargo, este resultado se cuestionó debido a un escrutinio lleno de irregularidades. Aquí presentamos las reacciones de varios gobiernos del mundo.

Las elecciones en Venezuela el 28 de julio de 2024 han suscitado una ola de incredulidad y críticas por parte de varios gobiernos alrededor del mundo. Algunas de las dudas sobre los resultados surgen del proceso de conteo, que incluye una posible diferencia entre los resultados registrados en mesa y actas. Además, las declaraciones del propio Nicolás Maduro revelan un ataque al sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE), generando aún más sospechas sobre la transparencia y legitimidad de los resultados anunciados. Estas irregularidades han llevado a múltiples gobiernos a exigir un recuento justo y transparente de los votos para asegurar la integridad del proceso electoral en Venezuela.

El presidente argentino, Javier Milei, criticó enérgicamente el anuncio, publicando en su cuenta de X: «DICTADOR MADURO, AFUERA!!!». Milei afirmó: «Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte». Argentina no va a reconocer otro fraude y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular.

Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense, expresó su «seria preocupación» por los resultados. Pidió un recuento «justo y transparente» de los votos. Blinken añadió: «Ahora que concluyó la votación, es de vital importancia que cada voto sea contado de forma justa y transparente. Llamamos a las autoridades electorales a publicar el recuento detallado de votos (actas) para asegurar la transparencia y rendición de cuentas».

El presidente chileno, Gabriel Boric, manifestó que los resultados anunciados son «difíciles de creer». Boric exigió «total transparencia de las actas y el proceso» y pidió que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. «Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable», subrayó.

El canciller peruano, Javier González-Olaechea, declaró en X que llamará a consulta al embajador de Perú en Venezuela «ante los muy graves anuncios oficiales de las autoridades electorales venezolanas».

Rodrigo Chaves, mandatario de Costa Rica, repudió «categóricamente la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, la cual consideramos fraudulenta», en un mensaje difundido en X.

El canciller italiano, Antonio Tajani, expresó: «Tengo muchas dudas sobre el desarrollo regular de las elecciones en Venezuela», exigiendo «resultados que puedan ser verificados».

José Manuel Albares, ministro español de Relaciones Exteriores, solicitó este lunes a Venezuela que garantice una «total transparencia» en el cómputo de votos y la «publicación de las actas mesa por mesa». También pidió que «se mantengan la calma y el civismo».

El portavoz de Exteriores de Alemania, Sebastian Fischer, manifestó: «Estamos muy preocupados ante informes de que a la oposición se le negó el derecho que le confiere la legislación venezolana a participar en el recuento de votos y de que también se le negó el acceso a las actas electorales».

Luis Gilberto Murillo, canciller de Colombia, solicitó un «conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente» para «despejar cualquier duda sobre los resultados».