Panamá.- El número de migrantes muertos por la crecida de un río en una remota zona selvática de Panamá ascendió a 16, según informó este jueves el presidente panameño, José Raúl Mulino.

“El número es 16”, declaró el mandatario en una rueda de prensa, un día después de que la policía fronteriza panameña (Senafront) informara que el número de víctimas era 10.

Las nacionalidades de los migrantes muertos no fue divulgadas.

La tragedia tuvo lugar en la comarca indígena de Guna Yala, cerca de la frontera con Colombia, una zona aislada que se ha convertido en un corredor para miles de migrantes que viajan desde Sudamérica hacia Estados Unidos.

Los cuerpos de los migrantes se sepultaron por los lugareños. Las autoridades sospechan que esto se hizo para ocultar la complicidad con traficantes de personas.

“Haber enterrado los cuerpos sin notificar a las autoridades es un delito que debe investigarse adecuadamente”, afirmó Mulino.

Senafront indicó el miércoles que “la delincuencia organizada transnacional, mediante colaboradores locales de estas comunidades costeras del Caribe, continúa utilizando rutas no autorizadas, poniendo en grave riesgo la vida de los migrantes”.

“Ese es el riesgo de desviarse de las rutas controladas”, señaló Mulino. “No es que las rutas controladas sean perfectas, pero al menos están vigiladas y protegidas”, añadió.

En las últimas semanas, el gobierno panameño ha cerrado varios senderos utilizados por migrantes en la jungla del Darién y ha establecido un “corredor humanitario” para supervisar el tránsito y evitar ataques por parte de bandas criminales.