Juan Carlos «El Tigre» Bonilla Valladares, exdirector de la Policía Nacional de Honduras, enfrenta juicio en Nueva York por cargos de narcotráfico y tráfico de armas. Esta tarde, según el portal del periodista Matthew Russell, fundador de Inner City Press, la defensa de «El Tigre» Bonilla solicitó una pena máxima de 10 años de prisión argumentando su estado de salud. La sentencia se dictará el 1 de agosto, en medio de gran expectativa por el alto perfil del acusado y las implicaciones para la lucha contra el narcotráfico en Honduras.
Bonilla ha sido acusado de colaborar con el Cartel de Sinaloa, facilitando el envío de toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos. Su captura en marzo de 2022 marcó un hito en la cooperación entre Estados Unidos y Honduras en la lucha contra el crimen organizado. Durante su mandato, también fue señalado por violaciones de derechos humanos, lo que añade un matiz complejo a su situación legal.
En 2018, la justicia estadounidense vinculó a Bonilla con actividades delictivas, acusándolo de usar su posición para proteger cargamentos de drogas y eliminar rivales del cartel. El caso de Bonilla resalta la penetración del narcotráfico en las estructuras de seguridad hondureñas y subraya la necesidad de reformas profundas.