(Foto: cortesía)

Generar conciencia, evitar la agricultura migratoria y retomar las prácticas ancestrales son las claves para evitar la inseguridad alimentaria en Guatemala, El Salvador y Honduras, el conocido Triángulo Norte.

El gerente de Medios de la Vida de la ONG Visión Mundial de Honduras, Marco Domínguez, expresó este miércoles que no se puede desconocer la crisis que se vive en los tres países centroamericanos, donde más de 7,3 millones de personas se ven afectadas por los altos precios, pobreza y la sequía. 

Además, de enfrentar los problemas de inseguridad alimentaria que afecta al triángulo norte por la pérdida de sus cultivos de granos básicos y hortalizas, siendo uno de los principales motivos que los obliga a muchos a migrar. 

Por lo tanto, el titular enfatizó en la importancia de crear una “conciencia ambiental” sobre todo para las futuras generaciones y así evitar “la migración de la agricultura”, y así poder proteger los recursos naturales y mitigar los efectos de la crisis climática. 

Según los datos de la Clasificación Integridad de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), más de 7 millones de personas en el Triángulo Norte se encuentran en crisis o en emergencia alimentaria. 

Prácticas culturales y agrícolas ancestrales

Domínguez comentó que los gobiernos y organizaciones buscan en regresar a potenciar “las buenas prácticas culturales”, además destacó el daño causado por los incendios forestales lo que significa un daño a la producción de alimentos con la reducción de las fuentes de agua, y básicamente lo que se cultiva es para consumo propio. 

“Los incendios de una u otra forma escasean el agua, por lo que hay un problema de escasez de agua en esos territorios y lo poco que se produce básicamente es para consumo”, agregó.

Asimismo, el funcionario lamentó que la situación en el Triángulo Norte se mantiene, a pesar de la inversiones millonarias de los gobiernos y las organizaciones internacionales que han logrado ayudar, y así reducir un poco la inseguridad alimentaria. 

Sin embargo, el gerente opinó  la importancia de recuperar las prácticas ancestrales y mitigar los efectos del cambio climático, además de crear sistemas de riego para las cosechas, para garantizar que todas las familias siempre cuenten con alimentos. 

Las cooperaciones, un aliado clave para en la lucha contra el hambre 

El subdirector de la general y representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para la América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, dijo que en las víspera en Honduras que las cooperaciones son un “aliado importante” en la lucha contra el hambre. 

En la XXIII Conferencia Regional de Cooperativas de las Américas, celebrada en tierras hondureñas,  el subdirector señaló que las cooperaciones desempeñarán un rol importante que garantizara la salud alimentaria en las próximas décadas.

“Las cooperativas son un aliado clave en la lucha contra el hambre y constituyen un factor fundamental en la inclusión de la agricultura familiar a lo largo de la cadena agroalimentaria», subrayó.

Por ello, indicó la importancia de “fortalecer los mecanismo y marcos institucionales que contribuyan a los procesos de asociatividad e identificar cooperativas en áreas claves para alcanzar el desarrollo sostenible bajo un enfoque de igualdad e inclusión”. 

Al igual, expresó la importancia de generar “sinergias que permitan multiplicar impactos” lo que promoverá “alianzas sólidas”  a través de la cooperación sur-sur y triangular. 

El funcionario concluyó  que la seguridad alimentaria nunca estuvo en el centro de las agendas técnicas ni políticas como lo es ahora, donde las cooperaciones son el punto vital para poder avanzar en los esfuerzos de hacer sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.   

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