Tegucigalpa, Honduras.- Meseros llevan alimentos pagados con los impuestos del pueblo a sus curules; té, refrescos o, si prefieren, café también se les sirve. Sentados, algunos hasta graban TikTok, otros platican y si quieren salen a fumar, pero también, si se les ocurre, arman zafarranchos entre golpes y gritos.

Estos panoramas no son descripciones reales de algún restaurante o centro de ocio, menos de un ring de pelea; esto ocurre en el infructífero Congreso Nacional (CN), liderado por el diputado saliente Luis Redondo.

Así se la pasan la mayoría de los 128 diputados y suplentes de todas las bancadas del CN en plena sesión, y eso cuando llegan.

ICN Datos, con información del Portal Único de Transparencia del Legislativo y rastreo de otros medios, constató que los congresistas, entre 2022 y 2025, han cobrado entre sueldos y viáticos 1,284,285,751.59 lempiras y solo han sesionado 1,273 horas en 146 sesiones. De 2025 solo se tomaron en cuenta las sesiones ordinarias de enero a agosto, cuando se celebró la última el 27 de ese mes.

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El Congreso Nacional, en medio de su infructuosidad, sigue en deuda con la aprobación de la Ley de Colaboración Eficaz, un requisito de Naciones Unidas para la instalación de un mecanismo internacional anticorrupción.

El paquete de reformas electorales, arrastrado por años, tampoco fue aprobado. Su ausencia volvió a sentirse en estas elecciones, especialmente por la falta de segunda vuelta electoral.

No obstante, sí hubo decisiones marcadas por el abuso de poder: se nombró de forma interina al fiscal general y al fiscal adjunto, Johel Zelaya y Mario Morazán; además, se violentó el pleno para aprobar la adhesión de Honduras al CAF, entre otros episodios que caracterizaron este periodo legislativo.

Entre paralizaciones de semanas, cabildeos fracasados, pocas horas sesionadas y sin aprobar leyes de alta envergadura, cada hora de sesión del Congreso Nacional 2022-2026 ha tenido un valor económico de 1,008,998.99 lempiras, mientras que cada sesión cuesta L8,797,166.79.

Según los cálculos realizados por ICN Datos, cada sesión cuesta más de ocho millones de lempiras, mientras que cada hora de trabajo legislativo ha costado L1,008,998.99, lo que equivale a L16,816.65 por minuto y L280.28 por cada segundo en el pleno. Estas cifras ilustran el alto costo de la actividad parlamentaria en comparación con el ínfimo tiempo efectivo dedicado a las sesiones.

Este medio de comunicación para sacar el costo por sesión, sumó lo que recibieron los diputados propietarios y suplentes en sueldos y viáticos y ( 1,284,285,751.59) el resultado se dividió por las horas sesionadas (1,273 horas) o por el total de sesiones (146).

Lo que han cobrado los parlamentarios, en analogía, resulta sorprendente al compararlo con el costo de las elecciones realizadas este año.

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Las Elecciones Primarias de marzo de 2025 tuvieron un costo de 1,492 millones de lempiras, apenas un 16% más que lo erogado en remuneraciones y viáticos de los diputados.

Aún más llamativo es el contraste con el gasto en las recientes Elecciones Generales, que alcanzaron los 1,737 millones de lempiras, solo un 35% superior al monto destinado a salarios y viáticos legislativos.

O visto desde otro punto, este 2025 se asignaron para medicamentos L2,004.8 millones, lo que quiere decir que de esos L1,284.3 millones pagados a diputados, representan el 64% de lo que se asigna a fármacos en un año.

Y aunque hubo sesiones que duraron menos de una hora y otras en las que solo se protagonizaron zafarranchos, incluso esas costaron L8,797,166.79. Para dimensionar lo que representan más de 8 millones de lempiras en plenos improductivos, con el equivalente a tres sesiones perfectamente se habría podido edificar una caja puente en zonas con necesidad.

Una obra similar fue inaugurada este 2025 por la presidenta Xiomara Castro en el departamento de Olancho, en el oriente del país, con una inversión de 24.8 millones de lempiras. El proyecto incluyó la demolición de la estructura deteriorada y la construcción de una caja puente de concreto armado con una longitud de 124 metros y una altura de 4.50 metros.

O desde otro ángulo, esto también representan con el costo de una sola sesión legislativa, que asciende a L8,797,166.79, se podría cubrir el salario mínimo mensual de unas 500 personas en Honduras.

El salario mínimo promedio de este 2025 ronda los 17,557.35 lempiras, de modo que el gasto de un solo pleno equivale a la planilla completa de medio millar de trabajadores.

Costo anual por sesión

En 2022 se realizaron 56 sesiones y los diputados recibieron más de 345 millones de lempiras en salarios y viáticos, lo que sitúa el costo por sesión en alrededor de 6.1 millones de lempiras.

En 2023, la actividad cayó a 20 sesiones, mientras los congresistas percibieron más de 362 millones de lempiras, lo que elevó el costo por sesión a 18.1 millones, el más alto del periodo.

Para 2024 se efectuaron 39 sesiones, mientras el Legislativo desembolsó más de 338.9 millones en sueldos y viáticos, equivalente a un costo de 8.6 millones por sesión.

En 2025 el pleno solo sesionó 31 veces entre enero y agosto; durante ese lapso se pagaron 237 millones de lempiras en remuneraciones, lo que deja un costo por sesión superior a los 7.6 millones.

Escasas horas laborales y altos pagos

Este 2025, el Legislativo solo ha sesionado 106 horas, de acuerdo con un recuento del medio de comunicación Criterio.hn.

Las 106 horas que ha sesionado el CN este año equivalen a 13 días completos de trabajo en una jornada ordinaria de un hondureño de 8 horas por día, como lo establece el Código del Trabajo en su artículo 272.

Por estos 13 días completos de trabajo y un cuarto de jornada adicional -106 horas en sesiones- los congresistas recibieron 103,573,138.76 lempiras en viáticos y 133,428,371.49 lempiras en salarios.

Lo anterior indica que L237,001,510.25 se pagaron a diputados por 106 horas de sesiones desde enero hasta el 28 de agosto, cuando se celebró la última sesión ordinaria. A finales de octubre se instaló la considerada ilegal comisión permanente para sesiones extraordinarias.

Asimismo, los registros oficiales muestran que, a lo largo de 2024, los diputados del Congreso Nacional percibieron L209,705,517.13 en salarios y L129,205,714.12 en viáticos, para un total que supera los L338.9 millones en pagos acumulados.

Y en ese año se sesionaron 381 horas, lo que equivale a 889,237.27 lempiras por hora, 14,820.62 lempiras por minuto y 247.01 lempiras por segundo solo en 2024.

Para 2023, los diputados del Congreso Nacional recibieron más de 362 millones de lempiras, sumando los pagos por salarios y viáticos otorgados mes a mes. No obstante, las horas sesionadas fueron ínfimas: 252 en total.

En 2022 se sesionaron 534 horas, el mayor número registrado en este periodo legislativo. A lo largo de ese año, los 128 diputados recibieron en conjunto más de L345 millones en conceptos de salario y viáticos, según los registros oficiales revisados por ICN Datos. En total, se destinaron L192.2 millones para el pago de salarios y L153.5 millones para viáticos.

Luis Redondo nunca fue legalizado como presidente del Congreso Nacional; tras una disputa que terminó en empujones y patadas, fue impuesto en el cargo. Este Congreso Nacional culminará su gestión el 25 de enero de 2026.